Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado ayer, el tráfico de metanfetaminas, una droga estimulante altamente adictiva, se intensificó en los últimos años en Afganistán.
Desde que los talibanes retomaron el poder en Kabul, han aplicado medidas drásticas contra el lucrativo comercio de adormidera, la amapola real que es la sustancia psicoactiva que se usa para la heroína.
El cultivo fue “estrictamente prohibido” por el líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, en abril de 2022.
Pero la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) alertó en un estudio que el tráfico en Afganistán y los países vecinos de metanfetaminas (conocidas como crystal meth) “se ha intensificado” desde la prohibición de la adormidera.
En Afganistán hay un arbusto que crece de forma silvestre y que es uno de los ingredientes clave para fabricar metanfetamina.
El organismo basó su estudio en los decomisos a gran escala de metanfetaminas y reportó un “casi doce veces mayor, de las incautaciones de drogas en cinco años, pasando de 2.5 toneladas en 2017 a 29.7 toneladas en 2021”.
LEG