Propietarios y trabajadores de diversas madererías bloquearon la avenida Insurgentes, a la altura del Eje 6 Sur, en demanda de que sean retirados los sellos de sus negocios porque no son “talamontes”.
Los manifestantes llevaron hasta las puertas del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) donde pidieron ser escuchados para que demuestren con pruebas que ellos operan con apego a las normas y no cortan árboles de manera clandestina.
Aseguran que el Gobierno de la Ciudad de México quien inició los operativos de inspección desde junio, cerraron diversas madererías de forma arbitraria, truncando sus fuentes de ingresos y les impide realizar su trabajo que por tantos años realizaban.
Luego de más de dos horas de mantener cerradas las vialidades de avenida Insurgentes con dirección al sur, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Invea ofrecieron dialogar.
Tras alcanzar un acuerdo para llevar a cabo una reunión con el Gobierno capitalino se retiraron de las instalaciones del Invea, pero dejaron en claro que solicitan el apoyo para poder seguir trabajando, mencionaron que en caso de que no se llegue a un arreglo o se rompa el diálogo tomarán otras acciones como el cierre de carreteras con apoyo de otros madereros de varios estados del país.
LEG