Buenos Aires. Argentina repudió el viernes la realización por parte del Reino Unido de nuevos ejercicios militares con lanzamiento de misiles desde las disputadas islas Malvinas, que tendrán lugar entre el 8 y 19 de octubre.
«La reiteración de tales prácticas, la última de las cuales fue efectuada el pasado mes de julio, constituye una flagrante contradicción al llamamiento de la comunidad internacional para solucionar pacíficamente la controversia de la cuestión Malvinas», dijo la cancillería argentina en un comunicado.
Argentina y Gran Bretaña se disputan la soberanía del archipiélago situado en el Atlántico sur que está bajo dominio británico desde 1833. En 1982 ambos países se enfrentaron en una guerra que perdió el país sudamericano.
La cancillería dijo haber efectuado una protesta formal ante la embajada del Reino Unido y haber hecho lo propio con la representación de la Unión Europea por el próximo lanzamiento de misiles.
Además envió «notas informativas» al secretario general de las Naciones Unidas y al presidente del Consejo de Seguridad de dicho organismo; al secretario General de la Organización de los Estados Americanos; al Mercosur; al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, entre otros organismos regionales.
Asimismo Argentina «emitió los correspondientes avisos náuticos, salvaguardando los derechos de soberanía argentinos, a efectos de que el tráfico marítimo en la zona de los ejercicios militares no sea puesto en peligro por los ilegítimos ejercicios militares británicos».
Agregó que «el lenguaje de las armas al que recurre Londres para afianzar su ilegítima presencia a 14.000 kilómetros de distancia denota el desprecio con el que un miembro permanente del Consejo de Seguridad se comporta ante repetidas manifestaciones de las Naciones Unidas convocando al diálogo».
Las Naciones Unidas han instado en repetidas ocasiones a los dos países a sentarse a dialogar para resolver el conflicto de la soberanía sobre el archipiélago, a lo que el Reino Unido se ha negado.
La cancillería también señaló que la actitud británica supone una «provocación militar» que no es bienvenida por los países de la región que «trabajan para hacer del Atlántico Sur una zona de paz libre de tensiones militares y de absurdas exhibiciones de poder militar».
Argentina ha denunciado la creciente militarización de las islas y la misma ha sido condenada por Unasur, Mercosur, la Cumbre Iberoamericana y la reciente Cumbre de América del Sur y Países Arabes que tuvo lugar el 2 de octubre en Lima, en la cual se efectuó un llamado al Reino Unido para abstenerse de realizar ejercicios militares en la zona en disputa, recordó la cancillería.
Señaló que para el gobierno argentino el lanzamiento de misiles desde las Malvinas y el despliegue de destructores y submarinos nucleares británicos en aguas soberanas «no dejan de ser un insulto al paciente llamado de los países sudamericanos» a iniciar el diálogo con Argentina.