El secretario general de la UACM, Jesús Fandiño Armas, afirmó durante una entrevista que detrás de la toma de planteles y la petición de relevar del cargo a la actual rectora Esther Orozco, se encuentran intereses particulares de un grupo de poder.

 

Este “grupo de poder que es político y que tiene su origen en el origen mismo de la universidad” quiere sacar a Esther Orozco para “tener un rector a modo que les permita hacer uso de los recursos de la universidad”, y recordó que anteriormente, durante los 10 primeros años de vida de la UACM, cuando el rector era Manuel Pérez Rocha, no hubo problemas de esta magnitud.

 

Fandiño Armas dijo desconocer si además de este grupo de poder político hay algún otro -no sólo político, sino económico- que se beneficie y tenga el interés particular de destituir a Orozco Orozco y de mantener cerrada la universidad.

 

La Universidad se creó el 26 de abril de 2001 por mandato del entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, con la intención de ofrecer una oportunidad a aquellos rechazados de otras instituciones académicas, como la UNAM, o que por falta de recursos económicos no podían pagar una carrera profesional, relató el académico del Instituto de Investigaciones Sociales, Roberto Rodríguez Gómez.

 

El modelo educativo fue propuesto desde la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, aunque se concretó a partir de la de López Obrador, los conflictos en la Universidad, principalmente por la reducción de presupuesto, iniciaron a partir del gobierno encabezado por Marcelo Ebrard -quien desde 2006 ha otorgado diversos cargos dentro de dependencias capitalinas a la actual rectora Esther Orozco-.

 

Recordó que las primeras contrataciones en la Universidad se hicieron de manera discrecional, “fueron por invitación”, y a partir de 2006 -cuando Ebrard llegó al gobierno del DF- se realizaron por examen de oposición.

 

“Había gente que tenía mano a la hora de contratar personas en la Universidad, entre ellos el rector, evidentemente. En ese entonces era secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa” –a quien López Obrador invitó posteriormente a ser parte de su “gabinete legítimo-.

 

Si bien es cierto que Andrés Manuel, por mandato, instaló a Pérez Rocha como rector, la máxima autoridad de esta casa de estudios es el Comité Universitario, que debe estar formado por 55 uacemitas, entre académicos, estudiantes y administrativos.

 

Desde el inicio de su rectoría en 2010, Esther Orozco intentó modificar la normatividad de la universidad en cuanto a la permanencia del rector y el modelo educativo, y posteriormente, el año pasado en diversas entrevistas afirmó que la universidad era un “fracaso” ya que la eficiencia terminal era mínima, lo que derivó en el enojo de profesores y estudiantes, quienes intentaron destituirla por medio de una recolección de firmas.

 

Sin embargo, el problema estalló a partir de agosto de este año, cuando se hicieron elecciones para elegir al Tercer Comité Universitario y rectoría impugnó a casi 10 miembros antiorozquistas e impuso a candidatos de diversos planteles que habían quedado en tercer o cuarto lugar en los comicios, detallaron algunos profesores, así como miembros del Foro Académico.

 

Ante la poca disponibilidad de rectoría de revisar los resultados de las elecciones con alumnos y docentes de la universidad, se formó el CEL, quien tomó la decisión de cerrar el plantel Del Valle -donde se encuentran las oficinas de la rectoría- el pasado 28 de agosto.