Si eres de los que sueña con extraterrestres y cree fervientemente que somos dominados por empresas y gobiernos que se han apoderado de rastros de tecnología de culturas más evolucionadas que la nuestra, pedazos de naves y dispositivos provenientes de culturas lejanas, debes saber que existe un archivo del gobierno de Estados Unidos que ofrece pruebas de que los platillos voladores formaron parte de sus planes de acrecentar su poderío militar, hace más de cinco décadas. Documentos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos desclasificados recientemente dan cuenta de un proyecto que tenían los estadunidenses en junio de 1956 para crear platillos voladores. Los archivos del Project 1794 que acaban de ser incluidos en The National Archives te darán más argumentos para especular acerca del futuro y del pasado de la tecnología.
Uno de los últimos sueños de Steve Jobs fue tener un cuartel general que semejara una nave nodriza. Los planos de su proyecto se hicieron públicos el año pasado. Las imágenes que salieron a la luz dibujan una especie de platillo volador gigante que parece atascado en medio del bosque. Hecho con concreto, vidrio y aluminio, estos dos últimos materiales básicos en sus dispositivos, está planeado para que más de 13 mil personas trabajen bajo la marca de Apple. Pero la Fuerza Aérea de Estados Unidos en realidad quería máquinas voladoras que permitieran alcanzar altas velocidades a sus pilotos. El proyecto militar revela que contrataron a una empresa canadiense, que hoy ya no existe, para diseñar el prototipo. El pedido de los estadunidenses era construir un platillo volador que llegara a los 100 mil pies de altura, es decir, donde comienza el espacio. Y que alcanzara velocidades Mach 3 (volar tres veces más rápido que el sonido, un kilómetro por segundo) y Mach 4 (mil 360 metros por segundo, cuatro veces la velocidad del sonido). Tenía que comenzar a volar hacia arriba e igualmente aterrizar verticalmente.
Las cuartillas que hicieron públicas las autoridades estadunidenses de este proyecto tecnológico ambicioso no dicen qué pasó con los platillos voladores. El costo estimado de fabricar uno, en ese entonces, era de tres millones 168 mil dólares.
Rabbit Hole
*** Lo que nos faltaba, cámaras digitales con videojuegos. Nikon acaba de anunciar la llegada a México de su Coopix S800c. Puede tomar fotos, pero también tiene conexión a WiFi y la posibilidad de descargar aplicaciones. Es decir, además de tomar instantáneas y hacer posible compartirlas en redes sociales sin necesidad de conectarte a una computadora, tienes en tus manos el sistema operativo Android, lo que te deja bajar juegos como Angry Birds. Y las posibilidades se amplían al antojo de los desarrolladores. *** Uno de los equipos mexicanos que entrevistamos para esta columna ganó el Desafío Intel América Latina 2012. Inventive Power de México, que desarrolló tecnología de concentración solar para el calentamiento de agua, nos representará en el Intel Global Challenge 2012, en Berkeley, California, que se llevará a cabo en noviembre. Aunque no sean el primer lugar de esta competencia internacional, estar ahí los posiciona para ganar contratos o patrocinios para desarrollar sus inventos y hacer que sus empresas despeguen. Administradores de capitales semilla y los llamados inversionistas ángeles rondan esta competencia -soy testigo presencial de anteriores ediciones- en busca de sorpresas. El primer lugar fue Colombia, con el proyecto Soluciones para una Agricultura Sostenible. El segundo el equipo mexicano, Inventive Power. Y en tercer lugar unos brasileños, de SurfDog WebProtection. “Para nosotros, la innovación es fundamental para el desarrollo de los individuos, las empresas y las economías. Al incentivar el emprendimiento entre los jóvenes, buscamos establecer las condiciones para la generación de más empleo y mayores oportunidades de desarrollo económico y competitividad de la región”, dice Javier Firpo, Director de Programas de Educación y Responsabilidad Social Empresarial para Intel en América Latina.