El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) Jesús Rodríguez Almeida, confirmó el arraigo de cuatro personas presuntamente relacionadas con una banda de secuestradores, entre las que se encuentran Armando González Sánchez alias “El Muñeco”, quien trabajó como modelo para Televisa.
Los sospechosos, están implicados en el secuestro de un empresario dueño de una comercializadora de metales, cuyo paradero y situación actual es desconocido.
Aunque, dijo, existe la versión de que la víctima también se dedicaba al tráfico de drogas a los Estados Unidos.
Almeida indicó que el secuestro se llevó a cabo desde el 14 de septiembre en la zona sur de la ciudad, pero su familia no denunció y en tres ocasiones, realizaron los pagos que les exigían los delincuentes.
Fue hasta la cuarta ocasión en que los secuestradores exigieron un nuevo pago, que los afectados presentaron una denuncia, lo que permitió implementar un operativo que facilitó la captura de los implicados, en el sitio donde se había acordado el pago.
Los aprehendidos son Octavio Favela Cinta alias “El Pelón”, Mario Matamoros Ferreira alias “El Marlon”, Zolia Cruz Camacho Montesinos, así como el modelo Armando González Sánchez.
El procurador precisó que “El Muñeco” fue detenido porque se le sorprendió realizando una llamada por celular al presunto líder del grupo delictivo, un ex interno del Reclusorio Norte apodado “El Sinaloa”, para informarle que la policía lo estaba buscando en su negocio de bronceado.
Aunque la participación de González no está confirmada en los plagios, Almeida dijo que el modelo si conocía a “El Sinaloa” y también sabía que se dedicaba a actividades delictivas.
Incluso, “El Muñeco” hizo negocios con el presunto secuestrado, pues le vendió un gimnasio ubicado en el cruce de Cuauhtémoc y Luz Saviñón.
El procurador no precisó la identidad de “El Sinaloa”, pero confirmó que actualmente se encuentra prófugo.
Sobre la víctima, Almeida indicó que según los secuestradores se dedicaba al tráfico de drogas, y reveló que ocho familiares suyos fueron asesinados entre el 2009 y 2011, en la zona de Coyuca de Benítez, Guerrero.