A poco más de dos meses de cumplirse el plazo límite (6 de enero), los aspirantes independientes a la Presidencia de la República reportan un máximo de 4.56% de avance global en la recolección de las más de 900 mil firmas necesarias para convertirse en candidatos.
De acuerdo con el reporte preliminar del Instituto Nacional Electoral (INE), actualizado al 30 de octubre, el actor Eduardo Verástegui es el más adelantado, con 55 mil 520 apoyos entregados, de los cuales le han validado 43 mil 762, es decir 4.56% de las firmas necesarias.
Al aspirante a obtener la candidatura independiente a la Presidencia le queda hasta el próximo 6 de enero para llegar a la meta de 961 mil 405 apoyos, dispersados en al menos 17 entidades, lo que significa el 1% de la Lista Nominal.
A la fecha, existen nueve aspirantes vigentes en la recolección de firmas.
Verástegui, que tiene el primer lugar en captación de firmas, está lejos de esa meta, pues en casi dos meses acumula poco más de 43 mil apoyos validados.
En segundo lugar se encuentra el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quien ha entregado 54 mil 749 rúbricas, pero por inconsistencias solo le han validado 31 mil 26.
Respecto a los restantes siete aspirantes, el reporte del INE indica que llevan 0% de avance, a solo 72 días de que se venza el plazo para entregar los apoyos al órgano electoral.
Resalta el caso de quien fuera líder nacional del extinto Partido Encuentro Social (PES), Hugo Eric Flores Cervantes, quien logró la inscripción al proceso y solo acumula ocho firmas, por lo que aparece con 0% de avance.
La dentista tamaulipeca, María Ofelia Islas Mares, que pasó el primer filtro para buscar la candidatura presidencial independiente, tiene 119 firmas válidas, por lo que rebasa al exlíder del PES.
El ciudadano Manuel Antonio Romo es el que menos firmas recabadas lleva, con solo 6 de casi un millón que pide el INE como requisito para obtener la candidatura independiente a la Presidencia.
Respecto a los auxiliares registrados; es decir, las personas que recaban las firmas en las calles a nombre de los aspirantes, el exgobernador de Oaxaca tiene 10 mil 359 personas registradas, lo que significa que ha aumentado a sus ayudantes a lo largo del proceso, pues empezó con más de dos mil.
Le sigue Verástegui con 4 mil 143 personas en las calles que recaban las firmas a su nombre, pero de estas solo mil 456 han logrado entregar apoyos ante el órgano electoral.
Los otros siete aspirantes prácticamente están solos en el proceso, pues solo registraron entre uno y 92 auxiliares, pero ninguno ha conseguido que más de 8 personas suban rúbricas al sistema.
Las candidaturas independientes para cargos federales y locales fueron incluidas en la reforma electoral de 2014. Respecto a la Presidencia de la República, en 2018, participaron Jaime Rodríguez, alias El Bronco, y Margarita Zavala, quien renunció a mitad de la campaña.
Gustavo López Montiel, doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research de New York, explicó a 24 HORAS que el acceso ciudadano a candidaturas independientes tiene candados desde su configuración legislativa, que fueron establecidos por los partidos para seguir con el monopolio de acceso a cargos públicos y prerrogativas.
Los requisitos para formar un nuevo partido son similares a los que se les solicitan a los aspirantes a una candidatura presidencial por la vía independiente, por lo que resulta un proceso similar intentar crear un nuevo instituto político.
Las asociaciones que busquen crear un partido deben juntar los respaldos que representen 0.26% de la Lista Nominal, un estimado máximo de 300 mil firmas, mientras que a los ciudadanos se les pide casi un millón de rúbricas para obtener la candidatura independiente.
“Si una persona logra juntar las casi un millón de firmas, pues mejor hace un partido político”, aseveró el experto.
Afirmó que en 2018 los candidatos que lograron participar por la vía sin partido tuvieron acusaciones de que sus firmas no fueron genuinas, “al final de cuentas era imposible conseguir las firmas que se requieren por día para garantizar la candidatura, es muy complicado, se necesita de mucho dinero y por mucho dinero que se tenga, resulta casi imposible”.
El INE estableció que cada unos de los nueve aspirantes independientes pueden gastar hasta 42.9 millones de pesos en el proceso de recolección de firmas (de recursos privados), cuyo ejercicio será fiscalizado por las autoridades electorales.