La propuesta de hacer cambios a la Ley Federal del Trabajo que se revisa en San Lázaro para bajar la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales impulsará la productividad de las empresas, coincidieron expertos. A pesar de que en nuestro país es donde más horas se trabaja en el continente, eso no significa que se genere una gran productividad, aseguró Nataly Hernández, investigadora del Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO). Hernández señaló que de acuerdo a los países OCDE, en nuestro país una persona tiene que laborar 2 mil 226 horas en promedio al año, 27% más tiempo que en otros países miembros.
“Esto nos posiciona como el país donde se trabajan más horas, pero también como el país más improductivo”, insistió. La economista apuntó que mientras en México por cada hora trabajada se generan 95 dólares en promedio como parte del PIB, en Irlanda la cifra es de 140 dólares y en Letonia 129 mientras que en Rumania 128 por hora trabajada.
La propuesta para reducir la jornada aún está en debate y puede ser aprobada antes del 21 de noviembre donde se plantea aplicar dos días de descanso, por lo que la analista consideró que se mejorarán las condiciones laborales, pero hay que proyectar también que esto implica un aumento a los costos de las empresas. Se tendrán que ajustar esquemas de reducción de jornadas y eso puede significar el
contratar más personal y habrá que asumir esos costos lo que puede encarecer la nómina. La analista del IMCO detalló que se viene un posible incremento al salario mínimo, un aumento a los días de vacaciones, lo que tendrá un impacto económico para los empresarios, por lo que llamó a autoridades a tener un consenso con la iniciativa privada para que haya flexibilidad en esta propuesta de reforma.
Hernández perfiló que de aprobarse estos cambios a la ley que son muy necesarios para trabajadores se requiere de un tiempo de transición para que el impacto sea gradual y se dé oportunidad a las empresas de irse ajustando a esta nueva realidad, pero esto es importante llevarlo a cabo porque por supuesto que dará un gran impulso a la productividad en el país. Por su parte, Emilio Beteta, experto en temas laborales, aseguró que de acuerdo a un estudio del Grupo de Análisis del Mercado Laboral (Gamla) y la firma Codifin, se estima que de avanzar el proyecto de ley sin consensos con empresarios, se pueden perder cerca de 300 mil plazas en el país.
Agregó que esta propuesta elevará sustancialmente la calidad de vidad de los trabajadores en México pero también las empresas tendrán que eficientar los procesos productivos, es ahí donde con ayuda de la tecnología y la inteligencia artificial pueden impulsar a su compañías, pero esto hará sin duda que se pierdan plazas en nuestro país. Beteta recomendó a los creadores de empleos a planear estrategias para eficientar la producción de la mano con una menor jornada laboral y claro que es válido y necesario apoyarse de la tecnología.
Analista de la firma Codifin, llamó a la iniciativa privada a empezar a perfilar el cambio de la jornada laboral hacia lo que viene en el futuro ya que se estima que con inteligencia artificial aunque hay riesgos de una pérdida de plazas laborales, también es posible que se generen hasta 300 mil nuevos empleos.
Las empresas, dijo, deben empezar a eficientar entre la mano de obra y la ayuda de otras herramientas para lograr una mayor producción. Señaló que los ciudadanos en edad productiva deben estar en el entendido que hay que aprender nuevas habilidades para incorporarse a los nuevos mercados laborales hacia donde van las tendencias en un futuro cercano como es la electromovilidad y aplicaciones digitales.