La colonia Buenavista en la alcaldía Cuauhtémoc se convirtió en punto estratégico para los migrantes quienes se alojan en hoteles y recorren los puntos comerciales de la zona; sobresalen y llaman la atención de los transeúntes porque nunca se separan de sus teléfonos móviles.
“No, no, estoy cansado, voy a irme a acostar”, respondió en francés uno de los extranjeros quien se mostró cauteloso ante las preguntas.
Es un hombre delgado y alto, sentado en el lobby de un hotel ubicado en avenida Insurgentes Norte, quien no dejaba de enviar mensajes por WhatsApp.
Pese a la negativa de responder una preguntas, para conocer su país de origen, el hombre porta una camiseta de la selección nacional del país africano Senegal, lo cual podría revelar de dónde proviene.
Uno de los empleados del hotel dijo a 24 HORAS:“El hotel está colmado de migrantes que llegan para rentar una habitación y hospedarse”, son de varias nacionalidades, “no solo de África, sino también de Sudamérica y del Caribe”.
Por esa zona los grupos de migrantes se reúnen en grupos alrededor de los postes del C5, el cual les brindaba internet gratis, lo cual facilita su comunicación.
Esto a pesar de que la mayoría de los migrantes se encuentran probablemente de manera ilegal en el país que, según el Boletín Mensual de Estadísticas Migratorias 2023, son 588 mil 625 hasta el mes de octubre.
Muchos migrantes más caminan entre los puestos que hay en las inmediaciones del Metro, casi siempre en pareja o grupos de tres. Incluso, otros sé reúnen en una barbería improvisada afuera de un edificio viejo ubicado en la esquina de Puente de Alvarado y Fray Bernardino De Sahagún.
Te puede interesar: Minimiza AMLO crisis política en NL; “ni nota es”, expresa
Todos ellos conviven sin importar el gentío que se forma cerca de las 14:00 horas del día y que caminan por ahí, ya sea para dirigirse a sus hogares o que vienen de su trabajo.
Contrario a la creencia que se tiene en Internet, la mayoría de los migrantes que encontramos durante el recorrido usaban tenis, muy pocos hombres y dos mujeres que llegamos a encontrarnos usaban chanclas o algún tipo de sandalias. Tal vez porque ahora sí ya pega el frío.
Los bancos con servicio de Western Union en la zona también reúnen a varios migrantes. En el lugar observamos cómo una pareja afrodescendiente ingresó a dichas instalaciones para formarse en la fila.