La Organización de Estados Americanos se creó en 1948 a iniciativa de Estados Unidos y dentro del escenario de construcción de un marco de seguridad nacional de Washington. En 1962 entró en crisis por la definición marxista-leninista de Cuba y la Casa Blanca ordenó que todos los países de la región suspendieron relaciones diplomáticas con La Habana. Y en noviembre de 2023 el gobierno sandinista de Nicaragua decidió salirse de la OEA.
La decisión del presidente nicaragüense Daniel Ortega creó un escenario de crisis de seguridad nacional de Estados Unidos porque la OEA es, en realidad, un bloque político-militar para blindar el continente de los acosos de Rusia, Irán, Corea del Norte, China y Cuba, países adversarios ideológicos de EU por su configuración marxista-leninista.
La reunión de la OEA en Punta del Este, Uruguay, en enero de 1962 ordenó la suspensión de relaciones diplomáticas de todos los países con Cuba, pero México fue el único que desobedeció la instrucción en función de la Doctrina Estrada: no calificar a otros gobiernos, aunque en los hechos sí hubo un enfriamiento diplomático con La Habana.
Hasta ahora no hay ningún país interesado en seguir el camino de Nicaragua, pero sí reconocen el conflicto que genera el hecho de que Managua sea un puente continental de la Cuba castrista y puede hacer un callejón político-diplomático para darle entrada a los adversarios de Washington.
La OEA cuenta con tres instrumentos militares: la Junta Interamericana de Defensa que se fundó en 1942, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947 y la Conferencia de Ejércitos Americanos de 1960, los cuales son usados por Estados Unidos para plantear algún conflicto de seguridad contra algún otro país adversario que pudiera estar interesado en romper el dominio político-militar de Estados Unidos en el continente americano.
En términos estrictos, la salida de Nicaragua de la OEA representa una crisis de seguridad nacional de Estados Unidos.
Zona Zero
- Henry Kissinger tuvo siempre un rostro en blanco y negro: de un lado, el gestor de la diplomacia realista que abrió el camino de Estados Unidos hacia China; de otro lado, el estratega de seguridad nacional que tuvo que ver con los bombardeos clandestinos a Camboya, el golpe de Estado contra Chile y el intervencionismo bélico y represivo en varias partes del mundo.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
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