La cintura política no se demuestra en tener el control de un parlamento sino en saber negociar con las diferentes sensibilidades políticas que se encuentran en dicho parlamento para poder sacar las leyes adelante. Quien tiene la astucia para saber llegar a acuerdos es el político de raza. De esos, hoy hay pocos.
En Holanda al que puede ser presidente, al político de extrema derecha Geert Wilderb le está costando mucho formar gobierno porque no consigue aglutinar a las fuerzas políticas.
En España, Pedro Sánchez sí lo ha logrado y eso que había perdido en las elecciones. Recordemos que los comicios electorales fueron a finales del pasado mes de julio, quien venció fue la derecha del Partido Popular de Alberto Nuñez Feijoo. Pero, aunque ganó, no pudo formar gobierno porque no consiguió urdir las alianzas con las diferentes fuerzas para poder controlar el congreso de los diputados.
Pedro Sánchez sí lo ha conseguido, pero, en su caso, no por ser un buen político, al contrario. Lo que ha hecho Pedro Sánchez es ir comprando con dinero de todos los españoles a las diferentes formaciones políticas. Eso no es de un político de raza. Eso es de una persona sin probidad, sin ningún tipo de moral, que utiliza el dinero de todos los españoles para comprar a los diputados para que voten sus leyes y que éstas puedan salir adelante. Pero sin embargo eso, de ninguna manera es tintura política, se trata de una ética misérrima dónde se esconden los fantasmas que quieren gobernar un país que es mucho más grande que la pobreza intelectual del personaje Pedro Sánchez.
Estamos enmarañados en la prostitución de los políticos y no sólo de Pedro Sánchez. También de otros. Los valores del servicio a la ciudadanía se pierden en detrimento del egoísmo político que busca su satisfacción personal. Así es y así está siendo Pedro Sánchez que, desde luego, no nos representa a la inmensa mayoría de los españoles. Sí a unos pocos que buscan el enriquecimiento personal y acabar con España troceándola de arriba a abajo.
España es mucho más que Pedro Sánchez. Estamos viviendo una tempestad. Llegarán momentos en los que el mar también se calmará.
@pelaez_alberto