Hugo Salvador ¿Y por qué la universidad se ocupa de este tramo de la vida? Bueno, porque nos damos cuenta de que los recibiremos acá en algún momento” Armando González Placencia  

Los resultados que obtuvieron los estudiantes mexicanos en la prueba PISA preocupan a las universidades y habrá que buscar la forma de coadyuvar para la educación básica mejore, consideró el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Luis Armando González Placencia.

“Sí, por supuesto que estamos preocupados por eso, de hecho, iniciamos un proyecto muy importante de educación inicial, que es la que reciben los niños de cero a tres años”, dijo en entrevista en la Cámara de Diputados.

Reconoció que la pandemia tuvo un rol importante en la pérdida de las habilidades de aprendizaje y negarlo sería no tener claridad sobre la realidad que hubo a escala mundial.

“(Los resultados de PISA) son importantes; a las universidades nos interesa mucho, porque esos jóvenes van a llegar (a la educación superior) y tenemos que actuar como sistema, hoy la educación en general obedece a un sistema nacional de educación y hay subsistemas que deben colaborar. Todo lo que pase de los 0 a los 23 años es de incumbencia de la educación superior”, enfatizó González Placencia.

Respecto al déficit de recursos que tienen las universidades públicas, el secretario general de la ANUIES comentó que éste alcanza los 13 mil millones de pesos, que sumado a lo que no reciben por recurso extraordinario son cerca de 31 mil millones de pesos.

 

Postura presidencial

Expertos consultados por 24 HORAS señalaron que el rechazo del presidente Andrés Manuel López Obrador a los resultados de la Prueba PISA 2022 son un “acto de soberbia” ante un instrumento que él mismo reconoció hace dos años.

Ayer, el titular del Ejecutivo mexicano rechazó desde su Mañanera los resultados de la prueba: “nosotros no los tomamos en cuenta porque todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal, en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia y desaparecer la educación pública, degradándola”.

Ante esto, Fernanda Domínguez, coordinadora de Educación del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), señaló que el rechazó de López Obrador de los resultados es “un acto de soberbia”.

“Hay un tema de soberbia, de no poder decir ‘estamos mal, lo tomaremos en cuenta porque tenemos que seguir adelante, porque tenemos que seguir fortalecimiento la educación. Entonces en vez de eso de identificar dónde están los retos (…) tristemente esa no fue la respuesta”.

“Si nos comparamos con países que tienen niveles de desarrollo similares a nuestro país, podemos ver que nuestros estudiantes más privilegiados tienen niveles de desempeño similares a los estudiantes menos privilegiados de Vietnam (…) en México nadie está aprendiendo, ni los menos privilegiados ni los más privilegiados”.

Por su parte, Erick Juárez, director de la revista Educación Futura, señaló que el Presidente cae en una contradicción al rechazar la prueba, ya que su gobierno ha continuado pagando las cuotas por pertenecer a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y por la aplicación de la misma.

En 2021, en una Mañanera celebrada en Chetumal, Quintana Roo, el Presidente respaldó la PISA, al darle la bienvenida a todo aquel instrumento que aporte a la educación de México.

“Todo lo que signifique mejorar la educación es apoyado y respaldado, todas las pruebas y estamos nosotros participando para mejorar la educación”, comentó en ese entonces como respuesta a la versión de que la OCDE habría suspendido la aplicación del examen en México.

En la PISA 2022 se establece que el país se ubicó debajo del promedio de la OCDE en el rendimiento de estudiantes en matemáticas, comprensión de lectura y ciencias.