El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), organismo responsable de calificar la elección presidencial del 2024, se encuentra inmerso en una lucha interna por su control.

 

Tres de los cinco magistrados en funciones, Felipe Alfredo Fuentes, Mónica Soto y Felipe de la Mata, decidieron, desde septiembre pasado, que no estaban conformes con el manejo del Tribunal hecho por el actual presidente Reyes Rodríguez Mondragón.

 

El argumento para pedir su destitución es que la gestión de Reyes Mondragón “pone en riesgo’’ la autonomía del organismo, pero bien a bien no se conocen cuáles han sido las decisiones del presidente que le merezcan el golpe de estado.

 

Por lo demás, esta grilla ya se está haciendo costumbre en el TEPJF.

 

El mismo golpe de estado lo sufrió Janine Otálora Malassis, que fue destituida de la presidencia del Tribunal por sus compañeros para que el cargo lo ocupara Felipe Alfredo Fuentes Barrera.

 

Este, a su vez, fue tirado por otro golpe de Estado encabezado por el exmagistrado José Luis Vargas, apodado “el magistrado billetes’’, quien a su vez fue destituido de la presidencia por sus colegas para que llegara Reyes Rodríguez Mondragón.

 

Ahora Reyes Rodríguez enfrenta el mismo proceso, pero esta vez encabezado por una magistrada, Mónica Soto, a quien se le vio cenando plácidamente hace unos días con el diputado morenista Sergio Gutiérrez.

 

Ayer el trío disidente trató de sacarle la renuncia a Reyes Rodríguez, pero éste literalmente se escapó de la celada dejando sin quórum la sesión por lo que será hasta este lunes 11 cuando se sepa si renuncia o se aferra al cargo.

 

La versión más consistente es que renunciará a la presidencia y también al cargo de magistrado, aunque le falta un año de gestión, lo que dejará al Tribunal con solo 4 de sus 7 miembros pues en el Senado se ha postergado artificialmente la designación pendiente de dos magistrados.

 

El asunto se complica porque existe la versión de que también la magistrada Otálora renunciará a su magistratura lo que dejaría con solo tres integrantes al Tribunal.

 

Este hecho abriría las puertas para que la 4T se hiciera del control del organismo pues, a pesar de que los candidatos a ocupar un lugar en el Tribunal son elegidos por el Poder Judicial, quienes deciden finalmente quiénes pasan son los senadores, en donde Morena y sus rémoras tienen mayoría.

 

Seguramente tendría que haber una negociación entre los partidos políticos, entre el Poder Judicial y el Ejecutivo pues este órgano es indispensable para garantizar la legalidad de la próxima elección presidencial.

 

Al final, la pregunta es sencilla, ¿quién le está jalando el tapete a Reyes Rodríguez y de parte de quién?

 

****

 

El jueves próximo la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) presentará su primer informe de labores.

 

En mala hora ocurre el sainete del Tribunal Electoral pues de rebote se afecta la imagen de la ministra Piña y todo el trabajo que ha realizado en pos de darle un nuevo rostro al Poder Judicial, pues parecería que no tiene el control sobre uno de los organismos que lo integran.

 

Es darle argumentos a sus odiadores para que arrecien las críticas.

 

****

Ya que andamos en este territorio, parece que en el Senado se ha logrado el consenso para que se vote a favor de Armando Maitret, presidente de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, para que ocupe el lugar de José Luis Vargas en el TEPJF.

 

A ver.

 

     @adriantrejo