La temporada de tazones en el futbol estadounidense universitario, dejó a Michigan como el primero de los invitados a la final nacional del máximo nivel colegial de Estados Unidos, tras conquistar el Rose Bowl luego de más de una hora de acción ante Alabama, por marcador de 20-27.
Producto de una dramática definición en Pasadena California, Michigan superó en tiempos extra a Alabama, para hacer valer su condición de mejor sembrado en el futbol americano colegial de Estados Unidos, con un triunfo que los colocó en la final nacional por una diferencia de siete puntos y una última serie ofensiva para Alabama en la que se colocaron en zona de anotación pero fueron frenados en sus últimas cuatro oportunidades con el ovoide.
Pese a dominar la primera mitad, con una ventaja de 3 puntos, tras sumar 13 luego de media hora, Michigan tuvo que remontar el encuentro realizado en California, tras una óptima reacción de Alabama con 10 puntos en el tercer cuarto y apenas una anotación de los Wolverines.
Con tres pases de anotación por conducto de J.J McCarthy, el quarterback de Michigan se pronunció como la figura del encuentro con 221 yardas por aires. Tras conseguir el empate en su última serie ofensiva del partido, el equipo que arribó a la semifinal con marca de 13-0, tendrá enfrente su primera final nacional en la historia.
Bajo el mandato de Jim Harbaugh, que les dio su primera victoria en tazones colegiales, para romper una marca de 6 caídas consecutivas, los Wolverines dieron lo que su entrenador en jefe clasificó como una victoria épica, que se colocará en los libros de historia de la universidad de Michigan.
“Fue un gran partido y solo queda felicitar a ambos equipos por lo mostrado. Es una gran manera de comenzar el año. Glorioso es como se siente y fue una victoria tremenda. Mi futuro consiste en volar de vuelta a Ann Arbor, Michigan tan contento que no puedo esperar”, señaló el entrenador que en semanas pasadas ha estado vinculado con Los Ángeles Chargers de la NFL.