Cuartoscuro Ausencias que duelen. 12 mil 954 personas están desaparecidas en Tamaulipas del 10 de noviembre de 1961 a la fecha.  

En junio de 2022, Mario N fue levantado junto con dos hombres, dos mujeres y tres menores en Ciudad Victoria, Tamaulipas, por integrantes del crimen organizado; a las pocas horas los niños y sus madres fueron liberados, pero de los secuestrados del sexo masculino, ya no se supo más.

Ahora, tras el anuncio del Gobierno federal de que se ajustarían las cifras de personas ausentes, la familia de Mario N constató que volvió a desaparecer, pero ahora de los registros oficiales, pese a que no ha vuelto a casa, ni se le ha identificado como fallecido.

Ante el panorama, su familia promovió un amparo para que su caso no se cierre y no se convierta en un número más de los expedientes que quedan impunes en el país.

“El trabajo de las autoridades es buscarlo, él no tenía nada que ver con las bandas criminales que en su momento prometieron devolverlo vivo. Cumplan con su deber, sigan buscando”, pide Ana, su madre, quien en un principio pensó que los registros eliminados podrían ser los más antiguos y no los más recientes.

De acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Tamaulipas es la segunda entidad con la mayor cifra de desaparecidos al registrar 12 mil 954 casos desde 1961.

En noviembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la depuración del registro de desaparecidos, al argumentar que existen 113 mil casos relacionados con supuestas irregularidades.

En diciembre, tras un censo, se dio a conocer que conocer  sólo 12 mil 377 de los registros, es decir  11% del total, apuntarán a personas no localizadas.

RECHAZAN ACCIONES COLECTIVAS

La activista y portavoz del Colectivo Nacional de Víctimas 10 de Marzo, Delia Quiroa denunció que tras el despido de varios servidores públicos de la CNB, fueron ellos quienes denunciaron que tan sólo en la base que concentra los datos tamaulipecos tienen evidencia de que ya se eliminaron 797 nombres, uno de ellos, Mario N.

Quiroa envió un mensaje a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, para que haga una revisión de los recursos 1951/2023, 1816/2023 y 1889/2023 promovidos en los juzgados Décimo Quinto, Quinto y Primero de la Ciudad de México, los cuales concentran la solicitud de diversas familias para que sus seres queridos no sean borrados y que fueron “desechados(…) por tecnicismos y notificaciones practicadas fuera de la ley”

“Lo que nos queda es promover amparos individuales que, afortunadamente, proceden como el 1394/20023-III, pero esto no siempre es fácil para algunos, quedando al margen de la justicia”, señaló Delia.

Desde el punto de vista del maestro José Perdomo Galicia, especialista en Derecho de la Universidad La Salle, promover el amparo para evitar que sean borrados es una forma de apoyar a la sociedad civil y constituye un contrapeso entre poderes a nivel político.

“Admitir estos recursos son una muestra de confianza que el Poder Judicial transmite a la sociedad, ser escuchada, por alguien que nunca los escuchó en este sexenio”.