Los 124 millones de pesos que gastaron los precandidatos a la Presidencia de México no se debieron erogar porque todo se trató de una simulación; en realidad no hubo precampaña, sino la promoción de la imagen de aspirantes presidenciales hacia la máxima cantidad de ciudadanos posibles.

El período de precampañas se estableció para que los aspirantes a una candidatura dentro de un partido o una coalición, compitan entre ellos para alcanzarla, pero si no hay competencia por el cargo, ésta no existe.

En el plazo que terminó el 18 de enero, los aspirantes “únicos” a la candidatura presidencial, exhibieron su imagen en medio nacionales, redes sociales, y recorrieron estados y realizaron actos  en plazas públicas escudándose en una frase en letras chiquitas que decía: “mensaje dirigido a los militantes de… (Morena, PRI, PRD, PT, Partido Verde, etcétera)”. Lo mismo sucedió para las precandidaturas a la gubernatura en nueve estados, en donde los aspirantes únicos replicando la misma fórmula de “protegerse con las letras chiquitas”.

Lo que sucedió fue que se adelantaron las campañas, además, con un financiamiento público que alcanzó los 124 millones de pesos.

El caso de Movimiento Ciudadano sorprende, sobre todo, porque en una semana de precampaña presidencial, el gobernador Samuel García reportó un gasto de 14 millones de pesos en ocho días, mientras que Jorge Álvarez Máynez, 2.1 millones en nueve días.

Si en realidad los mensajes hubieran sido dirigidos a los militantes de los partidos, los carteles se hubieran pegado en los edificios, auditorios, interiores de vehículos de las organizaciones políticas, en redes de militantes y no de manera abierta.

Los  ciudadanos nos encontramos con mantas y lonas, con los rostros de las y los supuestos “precandidatos” en el mobiliario urbano, en estaciones de radio escuchamos mensajes, o vimos simular entrevistas promovidas en portadas de revistas, que a su vez se exhibieron en anuncios espectaculares, todo con la intención de tener un mayor alcance entre los ciudadanos, no al interior de un partido o coalición.

El período de “precampañas” del lunes 20 de noviembre de 2023 al pasado jueves 18 de enero se caracterizó, en el menor de los casos por ser una simulación… y en el sentido estricto, un delito electoral, pero como todos lo cometieron, nadie dice nada.

Precampañas ricas con pueblo pobre.

 

#LoboSapiensSapiens

Forma y fondo

A partir de la premisa que se atribuye a Jesús Reyes Heroles de que en política la forma es fondo, para los analistas, la ausencia de Clara Brugada en el templete del cierre de “precampaña” de Sheinbaum, en la ciudad por la que compite, y la presencia de Ernestina Godoy y Omar García Harfuch, son la forma que muestra el fondo, y es que la precandidata presidencial de la 4T no dejó pasar  que el ala radical de Morena le bloqueó el nombramiento de Omar García Harfuch como abanderado para la CDMX, y no cabildeó lo suficiente para que Ernestina Godoy fuera ratificada como fiscal de la ciudad, como sí se está haciendo para que el exvocero de la Fiscalía, más cercano a Clara que a Ernestina, se quede como titular.

 

    @chimalhuacano