Este martes, la ex primera ministra Liz Truss lanzó el movimiento “Conservadurismo Popular”, que busca llevar a la derecha al Partido Conservador, tradicionalmente de centroderecha. Desde el Centro Emmanuel de Westminster, en Londres, Truss dio a conocer su campaña para despertar a los “conservadores secretos”, desafiando lo que ella llamó el dominio de los “extremistas de izquierda” dentro de las instituciones británicas.
Flanqueada por perfiles de la derecha conservadora, como Jacob Rees-Mogg y Lee Anderson, la cruzada de Truss buscará orientar al partido hacia posturas más rígidas en inmigración, el cambio climático y la regulación estatal. Esta nueva facción, apodada “PopCon”, es un testimonio de la búsqueda de influencia de Truss, a pesar de su controvertido y breve mandato como primera ministra, que terminó tras solo 49 días, entre septiembre y octubre de 2022.
Durante el lanzamiento, Truss fue muy crítica con sus pares conservadores, a quienes acusó de sucumbir a una lógica de popularidad por encima de los principios, especialmente en temas como el ambientalismo y la justicia social. Sus comentarios buscan hacer eco en los sectores más “duros” del partido, que argumentan que el gobierno conservador de Rishi Sunak ha sido demasiado conciliador con la izquierda.
En general, la plataforma de los “PopCon” aboga por controles de inmigración estrictos, un alejamiento de la Convención Europea de Derechos Humanos y el rechazo a los objetivos de reducción de carbono. Entre la derecha del Reino Unido, estas posturas reflejan un descontento más amplio con las instituciones internacionales y lo que se considera un ataque a la soberanía británica, con figuras como Rees-Mogg anunciando la desaparición de la influencia del “hombre de Davos”, en alusión a los asistentes al Foro Económico Mundial.
La nueva facción insistió en que no buscan desestabilizar a Sunak, ni perturbar las próximas elecciones generales, proyectadas para finales de 2024. Sin embargo, la iniciativa de Truss enfrenta escepticismo. Los críticos cuestionan su liderazgo para atraer apoyo al Partido Conservador, dado su alto índice de desaprobación (66%, según la medición más reciente de YouGov).
Por otro lado, partidarios como el parlamentario conservador Brendan Clarke-Smith elogiaron a Truss por sus contribuciones como ministra de Asuntos Exteriores, e instaron al público a mirar más allá de su breve y turbulento mandato.