El gobierno argentino anunció este fin de semana que durante enero alcanzó un superávit fiscal mensual por primera vez en casi 12 años, en medio de fuertes medidas de recorte del gasto impulsadas por el presidente Javier Milei.
El primer mes completo de gobierno del ultraliberal Milei, que asumió en diciembre, se saldó con un balance positivo para las finanzas del sector público argentino: el sobrante fue de unos 589 millones de dólares al tipo de cambio oficial, producto de mayores ingresos que egresos.
La cifra contempla el pago de intereses de la deuda pública. Es el “primer superávit financiero (mensual) desde agosto de 2012 y el primer superávit financiero en un mes de enero desde 2011”, indicó el Ministerio de Economía, según la agencia oficial Télam.
El “déficit cero no se negocia”, publicó en la red social X el ministro de Economía, Luis Caputo, en un mensaje en el que cita a Milei, cuyo gobierno se comprometió con el FMI a alcanzar el equilibrio de las finanzas públicas este año.
“¡Vaaaamooo Toto!”, replicó Milei por la misma red social utilizando el sobrenombre de Caputo, para añadir su lema de campaña, que también se ha convertido en eslogan de su gobierno: “¡Viva la libertad carajo!”.
Argentina mantiene un acuerdo crediticio por 44 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional y en ese marco el déficit fiscal cero es la principal meta de la gestión de Milei.
El economista que propugna un fuerte recorte del gasto público y la reducción de los pasivos del Estado camino a una dolarización de la economía. Tras una devaluación de 50% del peso, la liberación de los precios y fuertes aumentos de tarifas, la inflación de enero en Argentina alcanzó el 20.6% y el incremento de precios a 12 meses fue de 254.2%.
El año 2023, último de gobierno de Alberto Fernández (centroizquierda), cerró con 211% de inflación. La pobreza alcanza al 45% de la población, según cifras oficiales. Milei prevé un repunte de la economía en unos tres meses.
“Vas a hacer como una suerte de ‘V’, un primer tramo cayendo, con el momento más duro en torno a marzo-abril, que es cuando tocás fondo y ahí empezás a rebotar. /AFP