Representantes del gobierno de México y la compañía aérea Boeing tienen programado firmar hoy la operación de compraventa de un nuevo avión presidencial; el costo de la nave, un Dreamliner 787, será de cinco mil millones 526 mil 900 pesos y terminará de pagarse en 2027.

 

El avión presidencial, que remplazará al TP-01, que actualmente transporta a la comitiva del presidente electo, Enrique Peña, en su gira por Europa, será entregado en 2015, aunque los primeros pagos están programados para este mismo año, ya que por concepto de costo financiero del arrendamiento de la propia nave y el equipo se erogaron nueve millones y en 2013 se destinarán más de 79 millones para ese rubro.

 

De acuerdo con el proyecto para la “adquisición de una aeronave de transporte estratégico para uso presidencial y del Estado Mayor”, presentado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sólo se describe que el avión estará equipado con “apoyo terrestre y de motor, rampa, piezas de repuesto, sistemas de defensa y equipo interior”.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS señalaron que la nave dispondrá de equipo antimisiles para garantizar la seguridad de sus ocupantes, aunque los detalles de los sistemas de protección no se han divulgado por seguridad.

 

El proyecto presentado por la Secretaría de la Defensa, responsable de la seguridad del presidente, señala que la adquisición permitirá disponer de “una aeronave segura y eficiente con tecnología de punta y telefonía satelital que puede ser empleada en forma inmediata y expedita a cualquier hora y bajo circunstancias atmosféricas adversas”.

 

En agosto pasado, el Departamento de Defensa de Estados Unidos creó una oficina para planear el remplazo de la aeronave que transporta al presidente de esa nación, también un Boeing de la serie 707, y asignó una partida inicial de 757 millones de dólares para ese fin; se estima que el cambio de avión se haga en 2020, cuando el actual Air Force One cumpla 30 años de servicio.

 

Crédito caro

 

De acuerdo con la corrida financiera presentada por la Sedena, los montos de inversión aumentarán de los nueve millones de este año a 79 millones el próximo y 182 millones en 2014. En 2015, cuando se entregue el equipo, se hará una aportación de 383 millones y durante los 11 años siguientes se pagarán 410 millones 276 mil 276 pesos; en 2027 se hará el último pago, que será de 359 millones 371 mil 914 pesos.

 

En conjunto, el gobierno de México hará una inversión de mil 744 millones 703 mil pesos por la aeronave; también desembolsará mil 268 millones de pesos por el equipamiento de ésta, a lo que debe sumarse el costo del arrendamiento, de dos mil 514 millones 15 mil 709 pesos.

 

La elevada cantidad que se erogará por concepto de arrendamiento se debe a lo largo del plazo para liquidar tanto el avión como los sistemas de comunicación, navegación y defensa.

 

A estas cantidades hay que agregar los gastos de operación y mantenimiento del avión, que serán de 40 millones de pesos en promedio durante los siguientes 25 años, aunque en los años 2024, 2032 y 2036 esa cantidad aumentará a razón de 77 millones 970 mil 163, 50 millones 329 mil 580 y 84 millones 741 mil 917 pesos, respectivamente.

 

Aunque la solicitud para la nueva compra la hizo el gobierno de Felipe Calderón, la decisión de adquirirla se tomó en conjunto con la administración entrante. El objetivo de la compra, señala la Sedena en su solicitud a Hacienda, es contar “con una aeronave capaz de efectuar vuelos de largo alcance (transatlánticos), que cumple con los requerimientos y regulaciones de la normativa aeronáutica nacional e internacional”.

 

En la estratósfera

 

De acuerdo con al proyecto de inversión presentado por la Sedena, la inversión se desglosa así:

Avión: mil 744 millones 703 mil 532 pesos

Equipamiento: mil 268 millones 242 mil 200 pesos

Costo financiero del arrendamiento avión y equipo: dos mil 514 millones 15 mil 709 pesos

Gastos de operación (2013-2037): mil 170 millones 378 mil 554 pesos