Con el objetivo de erradicar las expresiones racistas en los estadios del futbol mexicano, la Liga MX anunció la creación de un nuevo protocolo para combatir este tipo de conductas, tras las últimas denuncias presentadas por Julián Quiñones, agredido el miércoles pasado en el Clásico Nacional disputado en la Concacaf Champions Cup en Jalisco ante Chivas.
“Con el Protocolo contra el Racismo y la Discriminación, en la Liga MX no solo no hay lugar para ese tipo de comportamientos, también se pueden sancionar. Los mexicanos somos divertidos, desmadrosos, relajados, pero nunca racistas”, señaló la competición de primera división en México en sus redes sociales para anunciar esta medida.
Está nueva medida estará estructurada por tres distintas fases en las que el árbitro central de cada encuentro será el ente responsable de determinar las acciones a seguir en caso de presentarse un evento de esta relación.
En una primera instancia el colegiado tendrá la capacidad de detener el juegose para pedir a los asistentes detener el comportamiento violento.
La segunda fase será una suspensión temporal del encuentro y como última instancia, en caso de no encontrar una solución a la conducta de los asistentes, el sonido local comunicará que se abrirá un procedimiento por parte de la Comisión Disciplinaria y el estadio podría ser vetado.
El mismo escrito establece que todo aficionado que sea desalojado por dichos motivos de los estadios, será presentado ante las autoridades con su respectivo FAN ID, que les será removido de por vida para no tener acceso nunca más a partidos del futbol mexicano.
LDAV