Espléndidos frescos inspirados en la guerra de Troya que adornan una sala de banquetes fueron descubiertos en Pompeya, anunció ayer el famoso yacimiento arqueológico situado cerca de Nápoles, en el sur de Italia.
Esta habitación de dimensiones imponentes (15m x 6m) presenta refinadas decoraciones de temas mitológicos en paredes de fondo negro y mosaicos, que atestiguan sobre el modo de vida lujoso reinante en la ciudad antigua, enterrada bajo las cenizas en el año 79 por la erupción del Vesubio.
El tema dominante del ciclo de frescos es el heroísmo, a través de representaciones de parejas de héroes y deidades protagonistas de la guerra de Troya.
Pero estas pinturas también evocan el destino y las maneras en que los seres humanos pueden cambiarlo.
Entre los personajes representados figuran Paris y Helena, el príncipe troyano que secuestró a la mujer del rey de Esparta, Menelao, lo que desató la guerra de Troya.
Se puede observar también a Casandra, hermana de Paris, y al dios Apolo, del que recibe el don de ver el futuro aunque sus predicciones nunca fueron creídas, ni siquiera por su familia.
“La presencia frecuente de figuras mitológicas sobre los frescos en las habitaciones de recepción de las casas romanas tenía precisamente la función social de entretener a los invitados y comensales, proporcionando temas de conversación y reflexión sobre el sentido de la existencia”, explica la dirección de Pompeya.