Por segundo día consecutivo, más de 20 policías municipales se congregaron en la comandancia norte de Celaya, Guanajuato, para plantear sus preocupaciones por inseguridad y demandar mejores condiciones laborales, en medio de un contexto de riesgo evidenciado por los ataques contra compañeros. 

Durante el cambio de turno, los uniformados decidieron permanecer en las instalaciones y no salir a patrullar hasta ser recibidos por autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. 

Tras unos minutos de espera, fueron atendidos por representantes de dicha dependencia con quienes sostuvieron una reunión de media hora, tras la cual reanudaron sus actividades habituales.

Fueron recibidos por el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Antonio Escamilla, quien escuchó sus demandas y expresó comprensión ante su sentir de vulnerabilidad. 

Por otro lado, el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Rivera Peralta, negó que la reunión constituyera una manifestación, al argumeentar que se trató simplemente de la expresión de inquietudes y no de inconformidades.

La protesta comenzó, luego del asesinato de un uniformado en servicio, la tarde del lunes 8  y el ataque a balazos contra otro elemento el lunes 15 de abril.