Una semana después de caer en la final de Montecarlo ante el mismo rival, el noruego Casper Ruud se hizo de su título más importante como profesional, tras vencer a Stéfanos Tsitsipas 5-7 y 3-6 en el Abierto de Barcelona, con un juego mental que, de acuerdo con el jugador de 25 años, fue la gran diferencia ante el griego.
Tras destacar un estilo más agresivo, cercano a la línea y con su mente únicamente enfocada en disputar el partido, Ruud señaló que la principal diferencia entre este juego y el visto en el principado de Mónaco, fue la rapidez y determinación para no permitirle a Tsitsipas mostrar su juego.
“Ojalá que pueda ser un paso hacia adelante en mi carrera y un partido que me haga tener más confianza en mí mismo en los grandes partidos y los grandes torneos. Levantar este trofeo es una sensación fantástica por las tres derrotas que llevaba ya este año, así que ha sido genial poder tener mi revancha”, apuntó.
Del otro lado del campo y al admitir haber sido superado desde el aspecto mental, Tsitsipas sumó una cuarta final perdida en el Conde de Godó, que según el helénico, fue una sensación general que tuvo durante todo el torneo más allá de haber logrado la final y aún sin confirmar su participación en el Masters de Madrid.
“No fui capaz de derrochar mi mejor tenis pero seguí luchando y aún así lo hice posible. Casper fue demasiado bueno, estuvo más fresco y se merece la victoria”, afirmó.