Al menos 500 mil personas se manifestaron ayer en las principales ciudades de Colombia, en la mayor protesta que ha enfrentado el Gobierno de Gustavo Petro desde que llegó al poder hace veinte meses y en momentos en que su popularidad está en decadencia, con el 60% de desaprobación.
La movilización incluyó organizaciones médicas, la oposición, fuerzas políticas de centro, y algunos antiguos aliados de izquierda con diversos reclamos: rechazan sus proyectos para estatizar el servicio de salud, su iniciativa de convocar una Asamblea Nacional Constituyente y las negociaciones de paz con grupos armados que no han detenido la violencia.
Petro llegó al poder hace casi dos años como el primer izquierdista en gobernar un país tradicionalmente dirigido por élites conservadoras.
En Cali, Medellín y Barranquilla, las personas se unieron con banderas de Colombia, camisetas blancas, al grito de: “¡Fuera Petro!”.
En las principales capitales hubo en total cerca de medio millón de manifestantes, según cifras oficiales. Solo en Medellín salieron unas 350 mil personas. Petro calculó la cifra en 250 mil y aseguró que varias de las manifestaciones fueron “débiles”.