Debido a una investigación judicial sobre su esposa por presunta “corrupción”, el socialista Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, anunció sorpresivamente ayer que evalúa renunciar y comunicará su decisión el próximo lunes.
“Necesito parar y reflexionar” sobre “si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor”, señaló en una carta a la ciudadanía publicada X.
Sánchez, en el poder desde 2018, indicó que comparecerá “ante los medios de comunicación” para dar a conocer su decisión, y canceló su agenda pública.
La investigación preliminar sobre su esposa, Begoña Gómez, por sospechas de tráfico de influencias y corrupción, fue abierta el 16 de abril ante una denuncia de Manos Limpias, un colectivo cercano a la extrema derecha, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Las diligencias son “secretas”, indicó la Corte.
Sánchez, de 52 años, reelegido por el Congreso en noviembre, defendió la inocencia de su esposa y afirmó que la denuncia se trata de una “estrategia de acoso y derribo” en su contra de “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista”.
La decisión de la justicia se conoció después de que El Confidencial revelara que los investigadores examinaban los vínculos de Gómez con empresas privadas que acabaron recibiendo fondos y contratos públicos del gobierno.
La información afirmó que la investigación está relacionada con presuntos vínculos de Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, que mantenía conversaciones con el gobierno para conseguir un rescate de la empresa, gravemente afectada por la pandemia de Covid. /24 HORAS