Convencido en que su equipo hizo los méritos suficientes para hacerse con la victoria con el solitario gol de Niclas Füllkrug, el entrenador del Borussia Dortmund Edin Terzic se mostró satisfecho con el resultado de 1-0 ante el París Saint-Germain en la semifinal de ida de las Champions League, que solo significó un paso más en su objetivo de llegar a la final que se jugará en Londres.
“Corrimos mucho pero eso es necesario en un partido como éste. Hay que ganar el pase a Wembley y lo único que necesitamos ahora es un empate en el partido de vuelta, pero también queremos ganar la semana que viene. Tenemos una pequeña ventaja y una buena oportunidad”, señaló el estratega.
Aunque el timonel alemán aseguró que vio un encuentro en el que así como pudo obtener una ventaja mayor a favor, también pudo verse empatado o superado por las acciones que concretó el PSG, Terzic considera que el esfuerzo físico realizado en Dortmund los acerca al objetivo general, tras demostrar cualidades naturales cuando tuvieron el balón.
Con apenas 13 remates totales por debajo de los 14 que concretó el cuadro francés, el Borussia Dortmund logró mayor presencia rumbo al arco de Gianluigi Donnarumma, con hasta cuatro remates que el italiano debió defender, por los tres que el PSG definió con dirección a la portería de Gregor Kobel.
En dicho renglón pero con el resultado en su contra, el técnico español Luis Enrique trató de mantener un aspecto de serenidad ante una eliminatoria que no considera definida, pero que los obligará a mejorar esas falencias en definición que presentaron en Alemania.
“Se ha visto un partido igualado con dos equipos que juegan bien al futbol cuando tienen el balón. Los dos hemos generado muchas ocasiones de gol y esta vez el rival ha marcado y nosotros no. Es un resultado que refleja la igualdad en el terreno de juego”, apuntó.
Conscientes de que tendrán la oportunidad de cerrar la serie ante su gente, el estratega ibérico finalizó su ponencia tras la derrota en Dortmund al asegurar que espera una versión completamente diferente en el Parque de los Príncipes, al establecer que el PSG no tiene nada que perder.