Los miembros del jurado del juicio contra Donald Trump, por supuesta falsificación de documentos contables, terminaron ayer la jornada inicial de deliberación sobre una eventual primera condena penal a un exmandatario de Estados Unidos, una decisión que además podría sacudir las elecciones presidenciales de noviembre.
Los 12 miembros del jurado de Nueva York se reunieron durante casi cinco horas antes de que el juez los enviara a casa por la noche, para reanudar el jueves.
Los miembros del jurado —cuyas identidades se han mantenido en el anonimato por seguridad— trabajaron en una sala separada, lo que dejó a Trump, de 77 años, y al resto del tribunal a la espera de cualquier novedad.
Antes de levantarse la sesión, el jurado pidió volver a examinar el testimonio de dos informantes y escuchar de nuevo las instrucciones de la corte sobre cómo interpretar la ley.
Tras semanas de declaraciones de más de 20 testigos, la mirada de la justicia se dirige ahora enteramente a esta docena de neoyorquinos “de a pie”.
“Deben dejar de lado cualquier opinión personal que tengan a favor o en contra del acusado”, les dijo el juez instructor del caso, Juan Merchan, antes del inicio de las deliberaciones.
No hay límite de tiempo para las deliberaciones, pero una absolución o una condena requieren unanimidad. Si un solo miembro del jurado se niega a unirse a los demás, el juez tendría que declarar nulo el juicio.
El magnate quien fue el 45º presidente de Estados Unidos (2017-2021), está acusado de falsificar documentos contables de su emporio, la Organización Trump, para ocultar un pago de 130 mil dólares a la exactriz porno Stormy Daniels, con el objetivo de evitar un escándalo sexual al final de su campaña presidencial de 2016.
Si Trump es declarado culpable, las repercusiones políticas superarían con creces la gravedad de los cargos, ya que, apenas cinco meses antes de las elecciones presidenciales, el candidato también se convertiría en un criminal con condena.
El juez además dio la instrucción a Trump de que permanezca en el tribunal mientras aguarda el veredicto. El expresidente reaccionó partiendo de la sala y dando una airada declaración a los periodistas, a quienes dijo que se trataba de una “situación muy vergonzosa”.
“Estos cargos están amañados”, afirmó Trump. “Ni la Madre Teresa podría derrotarlos”, añadió.