El primer desafío de la virtual primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, es convencer a los mercados de que su Gobierno operará con prudencia fiscal y que habrá estabilidad macroeconómica los siguientes seis años.
La mandataria gobernará con mayoría absoluta, de acuerdo a los primeros conteos, y aunque falta la resolución final de las autoridades electorales, tuvo que operar rápidamente la ratificación de Rogelio Ramírez de la O al frente de Hacienda después de un desplome de 6% en la Bolsa Mexicana de Valores y 4.3% del superpeso.
En tanto el secretario de Hacienda se reunió telefónicamente en una conferencia con inversionistas y banqueros para darles un mensaje de tranquilidad y esparcir la calma.
En un breve anunció de dos minutos dijo que se enfocará a la disciplina y la estabilidad financiera del país.
Aseguró que la nueva administración tendrá como base “la estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y la viabilidad” de sus objetivos fiscales, según el mensaje divulgado minutos después por la Secretaría de Hacienda.
“Confirmar a los organismos internacionales e inversionistas privados que nuestro proyecto se basa en la disciplina financiera, acatando la autonomía del Banco de México, el apego al Estado de derecho y facilitando la inversión privada nacional y extranjera”, añadió.
Ante la sacudida y la especulación de los mercados el peso cerró la jornada en 17.88 unidades por dólar, mientras la bolsa volvió a ganar un 3.24%, lo que significa un alza de 1.678.07 puntos para cerrar en los 53 mil 485.62 puntos.
Mientras organismos empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que está dispuesto y listo para trabajar con el nuevo Gobierno, la Cámara de la Industria de la Transformación (Canacintra) destacó que buscará ayudar al “desarrollo económico y social de los mexicanos”.
Rodolfo Ostoloaza, subdirector de estudios económicos de Citibanamex, comentó que Rogelio Ramírez de la O no explicó cómo será la trayectoria para alcanzar el recorte del déficit, pero consideró como una buena noticia la decisión de que repita en el cargo.
El secretario de Hacienda también afirmó que estrechará la colaboración con Petróleos Mexicanos (Pemex), “aprovechando el apoyo en el Congreso para optimizar el buen uso de los recursos públicos”.
Uno de los mayores retos del gobierno de Sheinbaum será el déficit fiscal para este año ubicado en 5.9% del PIB, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y tratar de resolver las débiles finanzas de Pemex.
El nuevo Congreso mexicano tomará funciones el 1 de septiembre próximo y pueden continuar con la revisión de 20 reformas enviadas por López Obrador, entre ellas el tema de las pensiones.
Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, afirmó que entre los cambios que podría aprobar un Congreso dominado por el oficialismo están “la eliminación de organismos autónomos… y restricciones a la participación privada en sectores estratégicos” como la energía.
“De aprobarse estos cambios, aumentaría la carga fiscal para el Estado, lo que dificulta la disminución del déficit público, y la inflación podría permanecer elevada por un período prolongado”, explicó.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base, señaló que la volatilidad de los mercados podrá regresar a la calma hacia el fin de esta semana o los primeros días de la siguiente.
Bajo un escenario central en donde se modera la aversión al riesgo sobre México, el tipo de cambio podría seguir fluctuando los próximos días en un rango entre 17.30 y 17.50 pesos por dólar, pero dependerá de lo que haga el presidente saliente a partir de ahora y lo que diga la nueva mandataria.