Narendra Modi juró ayer para un tercer mandato como primer ministro de India, después de que su partido obtuviera unos resultados electorales peores a lo previsto, que lo obligaron a formar una coalición para gobernar el país más poblado del mundo.
Modi, de 73 años, flanqueado por dirigentes de su partido el Bharatiya Janata Party (BJP) y miembros de su coalición, juró “lealtad a la Constitución“, en el palacio presidencial.
El partido nacionalista hindú BJP, en el poder desde hace una década, consiguió 240 legisladores, a 32 escaños de la mayoría absoluta y muy por debajo de los 303 que había obtenido en 2019.
Contra todo pronóstico, el principal partido de la oposición, Congreso, obtuvo 99 escaños, casi el doble que en 2019.
Los resultados obligaron a Modi a negociar con sus socios de la Alianza Democrática Nacional (NDA), una agrupación de 15 formaciones políticas, para formar gobierno. En total, la coalición de Modi tiene 293 de los 543 escaños en el Parlamento.
“Estamos en plena preparación de la formación de gobierno”, escribió Modi ayer.