El gobierno que comenzará el 1 de diciembre pondrá en marcha una reforma fiscal progresiva, que amplíe el número de personas que pagan impuestos, para poner en práctica políticas redistributivas de la riqueza, dijo Enrique Peña Nieto.
La reforma pretenderá “favorecer a quienes menos tienen y que el Estado pueda tener un papel más importante” a la hora de aplicar “una política distributiva de la riqueza”, indicó el presidente electo en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.
Aseguró que será una reforma “integral (…) que simplifique” el sistema fiscal actual y “revise las atribuciones” de las diferentes administraciones con la meta de que se traduzca “en mayores beneficios a la población”.
También indicó que se caracterizará por establecer progresividad y por ampliar la base de contribuyentes, aunque no quiso entrar en detalle. “No quisiera abordar particularidades de la reforma, creo que cualquier señalamiento que hiciera puede dar lugar a especulaciones, cuando de lo que se trata es lograr una reforma de carácter integral, y no dedicarle atención a una parte o partes que, eventualmente se habrán de considerar”, sostuvo.
En un discurso ante los embajadores de los 33 países de la OCDE, y después de una elogiosa introducción del secretario general de la organización, el ex titular de Hacienda, José Ángel Gurría, Peña describió las prioridades de su administración, empezando por la seguridad que “ha sido un tema que ha significado la imagen de México en el mundo”.
A la conferencia en la OCDE acudieron directivos de empresas como Lafarge, Sanofi-Adventis, Alstom, L’oreal, Axa, Air Liquide, Schneider-Electric, Danone, Eads, Ratp, y Vinci, entre otras.
El presidente electo insistió en que manejará responsablemente las finanzas públicas y tendrá un absoluto respeto a la política y autonomía del Banco de México.
El Secretario General de la OCDE consideró que con su victoria electoral, el nuevo presidente dispone de un mandato sólido y un importante apoyo en el Congreso para llevar a cabo las “reformas claves” que no se han podido hacer hasta ahora por falta de consenso.
“México no puede seguir esperando”, subrayó antes de repetir “la urgente necesidad de cambios en el país” que le permitan crecer “a ritmos más acelerados y sobre todo de forma más sostenida” y con menos desigualdades, señaló Gurría.
La OCDE presentó a Peña Nieto hace unas semanas una serie de recomendaciones en las que sigue trabajando y que se concretarán, entre otras, en un documento en diciembre sobre políticas públicas que servirá de base para un seminario en enero que se celebrará en la Ciudad de México.
Peña contó que su reunión con Irina Bokova, secretaria general de la UNESCO, fue “un encuentro positivo que nos permitirá trabajar de forma muy cercana para lograr los grandes objetivos de mi gobierno en materia educativa y en materia cultural”.
Definición
Cuando se habla de una reforma fiscal progresiva, señala Alejandro Villagómez, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), la idea es que paguen más impuestos quienes tienen mayores ingresos.
Para entender los conceptos “progresivo” y “regresivo” se puede usar como ejemplo el Impuesto sobre la Renta (ISR), cuya tasa es mayor en la medida que aumentan los ingresos.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es muestra de un tributo regresivo porque se cobra a todos los ciudadanos sin distinción, pero el cobro relativo es mayor para quienes tienen menos dinero.