El presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a Corea del Norte para una visita de Estado “amistosa”, anunció el Kremlin en un momento en que Occidente acusa a Pyongyang de suministrar armas a Moscú para la ofensiva en Ucrania.
Estadounidenses y europeos llevan meses manifestando su preocupación por el acercamiento entre Moscú y Pyongyang, acusando a los norcoreanos de entregar municiones a Rusia para su asalto contra Ucrania, a cambio de asistencia tecnológica, diplomática y alimentaria.
El asesor diplomático de Vladimir Putin, Yuri Ushakov, presentó el viaje como un evento importante para ambos países, golpeados por sanciones occidentales.
“Se firmarán varios documentos”, entre los que habrá “documentos importantes, muy significativos”, dijo Ushakov.
También mencionó la “posible” firma de “un acuerdo de cooperación estratégica global”, que en cualquier caso dependerá “de una evaluación profunda de la situación geopolítica” en las relaciones entre Rusia y Corea del Norte.
El líder ruso y Kim Jong Un, también harán “declaraciones a la prensa” durante la visita, agregó Ushakov, precisando que el presidente ruso asistirá a un concierto en su honor.
Putin, que es objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, ha reducido sus viajes, pero ha realizado algunos desplazamientos para visitar a aliados clave, como China.
Tras visitar Corea del Norte, el presidente ruso viajará a Vietnam, el 19 y el 20 de junio.