Ayer se anunció el fin de una veda de 32 años sobre la pesca de bacalao en aguas del océano Atlántico frente a su provincia insular de Terranova en Canadá.
“Poner fin a la moratoria del bacalao del norte es un hito histórico” en el restablecimiento de la pesca comercial en estas aguas, afirmó en un comunicado la ministra de Pesca y Océanos, Diane Lebouthillier.
En vigor desde 1992, la prohibición dejó sin trabajo a decenas de miles de personas y arruinó comunidades costeras. “Con cautela pero con optimismo reconstruiremos este sector
pesquero”, afirmó la ministra.
La actividad de la pesca cerró en 1992 debido a la merma por sobrepesca de las poblaciones de bacalao de la región, que alguna vez fueron tan abundantes que los primeros exploradores europeos describieron aguas tan repletas de peces que dificultaban el remo en sus embarcaciones.
En octubre pasado, el Departamento de Pesca de Canadá evaluó que las poblaciones de bacalao de los últimos años finalmente habían comenzado a recuperarse.