A menos de un mes de que den comienzo los Juegos Olímpicos de París 2024, el río Sena sigue sin estar listo debido a dos problemas: un caudal excesivo y la alta concentración de bacterias.
El Sena, que atraviesa la capital francesa, será protagonista de los Juegos Olímpicos, ya que será el escenario principal para la ceremonia de inauguración, programada para el 26 de julio. Asimismo, será parte fundamental para las pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas.
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Bacterias en el Sena
Desde la segunda semana de junio, -del 10 al 16 de junio-, el nivel del Escherichia Coli superó casi todos los días las mil unidades, formando una colonia (UFC) por cada 100 ml.
En cuanto a los últimos resultados de los análisis en la calidad del agua, publicados este viernes por las autoridades francesas y con datos del 17 al 23 de junio, se revela un aumento significativo en las concentraciones de bacterias fecales como es el E-Coli y los enterococos.
Las concentraciones de ambas bacterias fecales no deben exceder las mil y las 400 unidades por ml de agua, para que se pueda autorizar la práctica de deportes en el río.
Sin embargo, al principio de la semana, la concentración del Escherichia Coli llegó a un pico de 13 mil unidades, aunque durante el fin de semana se redujo entre 2 mil y 6 mil unidades. Mientras que el enterococos, cuyos valores deben situarse entre 100 y 500 UFC/100 ml, superaron la barrera de las mil unidades e incluso, por momentos, las 2 mil.
“La calidad del agua sigue degradada debido a un contexto hidrológico desfavorable: lluvias, caudal elevado, poca luz solar, temperaturas inferiores a las habituales en esta época y una contaminación río arriba”, dijo el ayuntamiento y la prefectura.
Aumento de agua
El problema bacteriológico no es el único problema del río Sena, sino también un caudal, el cual fue seis veces superior a lo habitual.
Su pico más alto llegó el domingo 23 de junio con 666 metros cúbicos por segundo, cuando lo normal en este periodo de lluvias es de entre 100 y 150 metros cúbicos.
Aunque el agua descendió desde el jueves pasado, el ensayo de la ceremonia inaugural -que se llevaría a cabo el lunes 24 de junio- tuvo que aplazarse.
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El caudal excesivo, según las autoridades, no solo es peligroso para los nadadores, sino que también pone en problemas al desfile náutico que esta previsto para la ceremonia inaugural, ya que aumentaría la velocidad de las embarcaciones y se desajustaría el tiempo para un espectáculo que esta calculado milimétricamente.
La agencia francesa de meteorología tiene previsto que las lluvias continúen en la primera semana de julio. Por su parte, los organizadores de los Juegos se mantienen confiados de que todo se solucione antes de la inauguración.
EAM