La policía turca detuvo ayer a 11 personas que participaron en la marcha del Orgullo LGBTQ+ en Estambul. A pesar de la prohibición decretada por las autoridades, cientos de personas desafiaron la medida y se congregaron para manifestarse.
Con banderas arcoíris y consignas, los manifestantes lograron marchar durante unos diez minutos por la avenida Bagdad, una de las más emblemáticas de la ciudad. Sin embargo, la marcha se dispersó rápidamente al intentar escapar de la policía.
Desde 2015, las autoridades prohíben el evento, argumentando que la convocatoria proviene de “grupos ilegales”. Es importante destacar que, aunque la homosexualidad no está tipificada como delito en Turquía, la homofobia es un fenómeno común. El presidente Recep Tayyip Erdogan frecuentemente califica a la comunidad LGBTQ+ de “perversos”.