El constructor aeronáutico estadounidense Boeing confirmó ayer que llegó a un “acuerdo definitivo” para comprar a su subcontratista Spirit AeroSystems, acusado de presentar
problemas de calidad.
“La compra se hará totalmente en acciones, por un valor aproximado de 4 mil 700 millones de dólares, o 37.25 dólares por acción”, informó la compañía en un comunicado.
Boeing reveló en marzo que estaba en conversaciones para readquirir Spirit, de la que se separó en 2005 para reducir costos.
“Creemos que este acuerdo es para el beneficio de los pasajeros, de nuestros clientes, de los empleados de Spirit y Boeing, de nuestros accionistas y del país en general”, declaró el presidente de Boeing,
Dave CaCalhoun dijo que al reintegrar a Spirit, “podemos alinear completamente nuestros sistemas de producción comercial”, incluidos los sistemas de gestión de calidad y seguridad, y “nuestra fuerza laboral con las mismas prioridades, incentivos y resultados, centrados en la seguridad y la calidad”.
Boeing es el principal cliente de Spirit, con un 70% de sus ingresos procedentes del fabricante aeronáutico estadounidense en 2023.
Las dos compañías han estado bajo escrutinio desde un incidente casi catastrófico el 5 de enero, cuando una puerta ciega de un Boeing 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines
se desprendió en pleno vuelo.
El caso reavivó las preocupaciones sobre el MAX luego de dos accidentes fatales en 2018 y 2019.
Boeing anunció cambios operativos el 1º de marzo destinados a mejorar su interfaz con Spirit AeroSystems que incluyeron la asignación de personal adicional de Boeing para trabajar en las instalaciones de Spirit en Wichita, Kansas.
El 4 de marzo, la Agencia estadounidense de aviación (FAA) indicó que se habían detectado “problemas de no conformidad” en los controles de producción de Boeing y Spirit Aerosystems.
Peter McNally, , analista de Third Bridge, dijo que comprar Spirit nosería una “solución rápida” a los problemas de Boeing.