RIESGO. La grieta que se abrió tras la inundación se encuentra a un costado de una zona habitacional.
Foto: Especial | RIESGO. La grieta que se abrió tras la inundación se encuentra a un costado de una zona habitacional.  

La inundación que se registró en la zona agrícola de San Salvador Atenco, Estado de México, hace un par de días, por las intensas lluvias, afectaron los terrenos de cultivo de dicha localidad; además de los plantíos de Amanal y Madero, pues apareció una grieta de unos 80 metros de longitud y metro y medio de profundidad.

Los campesinos cuyas parcelas resultaron afectadas por la anegación, recorrieron la zona afectada, junto con Adrián Hernández Romero, coordinador general de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgo del Gobierno del Edomex para verificar los daños.

“La finalidad fue implementar medidas preventivas para evitar el escurrimiento hacia la autopista Peñón-Pirámides y proteger las viviendas de dicha colonia”, informó PC estatal en sus redes sociales.

La grieta se ubica a un costado de varias viviendas de la colonia Amanal y de la autopista Peñón-Pirámides.

De acuerdo con integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, la inundación echó a perder unas 80 hectáreas de cultivos de maíz, frijol y forraje, lo que representa pérdidas económicas para varias familias que viven de la cosecha de sus parcelas.

REALIZAN TRABAJOS DE REPARACIÓN

Por otro lado, personal de la Comisión Nacional del Agua e integrantes del Frente de Pueblos, con maquinaria pesada, continúan con los trabajos de reparación del boquete que se abrió en el río Papalotla hace un par de días y que provocó la filtración del cauce hacia los terrenos de cultivo.

Las obras se realizan, tanto del lado de la autopista Pirámides Texcoco, como del afluente, también conocido como San Bartolo, que está a un costado de la dicha vía de cuota.

Los integrantes del Frente dijeron que estos trabajos tendrían que mitigar la filtración del cauce del río, porque de lo contrario, podría generarse un socavón como el que hace unos años se registró en el estado de Puebla.

Se constató que la filtración continúa por debajo del boquete que se abrió, por lo que laboran a marchas forzadas, ante la amenaza de nuevas tormentas, que incrementarían el caudal del río Papalotla y vuelva a anegar los terrenos.