La Policía Nacional de Colombia reportó hoy la captura de 10 integrantes de una red internacional de tráfico de armas, dedicada a abastecer a los grupos rebeldes y bandas del crimen organizado en este país sudamericano.

 
El director de la corporación, general Óscar Naranjo, aseguró que la ubicación de la organización, tras seis meses de rastreo a su actividad ilegal, logró abortar “una operación para introducir sofisticadas armas a Colombia”.

 

Según el oficial, en las acciones se decomisó un “equipo de gran alcance, con capacidad de penetración que podía incluso vulnerar aviones”, el cual tenía como destino a los grupos armados colombianos.

 

Medios locales señalaron que el operativo se extendió a las ciudades de Ibagué, en el centro del país, y Pasto, en la frontera con Ecuador, y permitió ubicar a la red dedicada a traer armamento desde Estados Unidos.

 

Las autoridades estiman que el armamento sería entregado a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a la banda “Los Rastrojos”, que sirve de brazo armado al narcotráfico en este país suramericano.