Con un sobrecupo en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, ante la incapacidad de las autoridades para resolver la presencia de aficionados sin boleto y que retrasó el inicio del jiego, la Copa América concluyó su edición número 48 del torneo estelar de la Confederación Sudamericana de Futbol, con un triunfo para el representativo de Argentina que, incluso sin Lionel Messi en el campo, se convirtió en el país más ganador de Conmebol con su decimosexta corona continental con un agónico gol en tiempos extra.
Más allá de que Colombia tuvo mejores inicios en ambas mitades, en las que supo apoderarse del esférico y estableció el ritmo del partido a nivel ofensivo, el combinado de Néstor Lorenzo fue incapaz de imponer su estilo al grado de abrir el marcador, para llevar la paridad con Argentina durante todo el encuentro.
Con acciones de Jhon Córdoba y Ángel Di María como las situaciones más claras en toda la fase regular, la final estuvo dominada en mayor medida por el desorden e incapacidad de ambos por generar acciones clara de gol, salvo intervenciones correctas en ambas porterías por Emiliano Martínez y Camilo Vargas.
Cuando el desorden imperaba en el encuentro durante el segundo tiempo extra, un error en salida y una acción en velocidad de Lautaro Martínez llevaron al delantero del Inter de Milán a sentenciar el juego con un mano a mano ante Camilo Vargas.
Convertidos en la selección más ganadora de la región sudamericana, Argentina superó a Uruguay con 16 Copas de América y bajo el mandato de Lionel Scaloni sumaron su cuarto título oficial en un lapso de tres años al mando de dicha selección, que jugará la Finalissima 2025 ante España.