Está muy agitado el Estado de México.
Nadie duda, precisan las encuestas y ella se ufana de los resultados electorales de junio, sobre la autoridad y la capacidad de la gobernadora Delfina Gómez.
El tema está abajo.
Ya se sabe, su gobierno se incubó durante años en el llamado Grupo Texcoco, cuya autoría se acredita al senador Higinio Martínez.
Pero el antaño núcleo sólido de Higinio Martínez, Horacio Duarte y Delfina Gómez se fracturó en plena campaña por la gubernatura en 2023.
La nueva mandataria optó por Duarte y se le dio autorización para vetar algunos nombramientos claves en dependencias y él actuó.
Escandalosa fue la sustitución del secretario de Seguridad Pública, Andrés Andrade Téllez, autor del operativo para tener una campaña sin víctimas en 2024.
La prohijó Horacio Duarte y, en compensación, Andrade Téllez fue llamado por Claudia Sheinbaum para una encomienda pendiente en el futuro Gobierno federal.
CONTROL DE ACTOS
Hoy Horacio Duarte vuelve a las andadas.
Ha enviado un mensaje a todos los secretarios y encargados de organismos importantes para imponer su autoridad y condicionar su actuación.
¿Qué les ha ordenado vía WhatsApp?
Les pide adelantar sus actos relevantes de los próximos tres meses para obtener a cambio la aprobación de la Secretaría General de Gobierno, sin la cual no deben realizarse.
Es decir, su autorización.
Más órdenes:
No pueden hacer declaraciones de su ejercicio a los medios salvo, claro, con supervisión específica del mismo Duarte y bajo control de Margarita Neyra González, responsable de Comunicación.
Este sometimiento se da en paralelo a otro hecho: Higinio Martínez aprovecha su ascendencia electoral para fortalecer su relación con el Congreso del Estado, los ayuntamientos y por supuesto los poderes federales.
¿Debilitamiento de poder?
Tal vez.
Duarte fue abogado personal de Andrés Manuel López Obrador y representante suyo y perredista ante el Consejo General del entonces IFE en las elecciones de 2006 y 2012.
Pero la influencia se acaba, el tabasqueño promete irse a su rancho de Chiapas en octubre y dar plena libertad a Claudia Sheinbaum en la Presidencia de la República.
Y esos vientos no favorecen a don Horacio.
LA NUEVA ESCUELA
1.- Nadie dude: seguirá la llamada Nueva Escuela Mexicana.
Ayer el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, pidió durante el fin de cursos al magisterio nacional seguir con su colaboración con unos libros “perfectibles”.
“Sin los maestros nada es posible. Viene una avalancha de inteligencia artificial, impensable, inimaginable hace muchos años, pero tenemos que convencernos de que no habrá un robot o una máquina que nos sustituya”.
Cepeda Salas estuvo con la estructura de la Sección 5 de Coahuila y ante 500 docentes les garantizó certeza laboral y nuevas conquistas gremiales.
Y 2.- el sindicato petrolero de Ricardo Aldana dio un paso: en la renovación de dirigentes seccionales incluyó por primera vez a tres mujeres como secretarias generales.
Son Fabiola Rodríguez en Ciudad Madero, Margot Castañeda en Coatzacoalcos y María Mayela Avila en la Ciudad de México.
Hecho excepcional porque este avance en la equidad de género no se da en muchos otros gremios y nadie vaticinaba su triunfo en espacios hasta ahora reservados a hombres.