Con la prohibición a privatizar el agua potable, entró en vigor la Ley Ambiental de la Ciudad de México, con el objetivo de regir las políticas públicas para la conservación, protección, aprovechamiento sustentable y restauración de los ecosistemas, así como de la biodiversidad.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, presentó la publicación del decreto en la Gaceta Oficial, que a través 33 capítulos y 335 artículos, contempla la captación de lluvia y la obligación de las empresas constructoras a destinar el tres por ciento de su presupuesto para la ejecución de medidas en beneficio del medio ambiente.
Explicó que el artículo 159 de la Ley Ambiental local establece que “en la Ciudad de México está prohibida la privatización del agua en cualquier modalidad, así como los servicios que se derivan de su suministro y cobro, por lo que la gestión del agua es pública y sin fines de lucro”.
Entre otros puntos, el mandatario capitalino destacó que se incluyen programas de certificación de edificaciones sustentables para fomentar la autorregulación, se fortalece el fomento a la captación de agua pluvial, así como su tratamiento y reutilización para actividades que no requieren de agua potable.
Además de una nueva clasificación de las áreas de valor ambiental denominadas “cinturones verdes”, para evitar la expansión de la mancha urbana en el suelo de conservación y la obligación de las alcaldías de contribuir a la implementación de la estrategia para la conservación y el uso sustentables de la biodiversidad.
De igual forma, se establece que en los proyectos de obra pública, se debe contemplar el 3% del presupuesto de contrato de obra para destinarlo a la ejecución de medidas ambientales.
La secretaria de Medio Ambiente (Sedema), Marina Robles, señaló que la ley reúne el conocimiento intercambiado con organizaciones de la sociedad civil, grupos de empresarios e integrantes del gabinete.
Detalló que aborda con varios puntos importantes asociados al suelo de conservación, manejo de las áreas verdes, así como medidas preventivas y correctivas para la contaminación ambiental.