Ante una postura que se estableció para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con camas construidas a base de cartón, para evitar el contacto y las relaciones sexuales en la Villa Olímpica de dicha justa, diversos atletas comprobaron la durabilidad de las nuevas camas por las que optó París 2024, hechas con la misma base reciclable y cuyo fin no es el evitar la interacción entre deportistas.
Aunque el mismo término con el que se le ha conocido a esos muebles va relacionado con la evasión al contacto sexual, la realidad parece ir enfocada en una política de sostenibilidad, luego de que personajes como el clavadista inglés, Tom Daley, el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan o la remista mexicana Sofía Reinoso, mostraron a través de redes sociales la fiabilidad de dichos muebles, que según el Comité Organizador, soportan un total de 200 kilogramos y están pensadas para el descanso correcto de los deportistas.
En materia de prevención y como ocurre en cada cita olímpica, la misma organización dispondrá de hasta 300 mil condones para el personal que conviva en la Villa Olímpica de París, que supone un aumentó del doble de lo que se entregó en Tokio tres años atrás y 150 mil menos que para Río de Janeiro en 2016 cuando se rompió el récord de preventivos entregados a deportistas.
Sobre las camas reciclables, París dispuso de 16 mil camas que serán reutilizadas para los Juegos Paralímpicos, cuando finalice la justa de los deportes convencionales.