Hamás anunció la firma en Pekín de un acuerdo con otras organizaciones palestinas, entre ellas su rival Fatah, un pacto que, según China, contempla un gobierno de unidad nacional en Gaza cuando termine la guerra con Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que representantes de 14 grupos palestinos acordaron la formación de “un gobierno interino de reconciliación nacional” para la Franja de Gaza una vez termine la guerra.
Wang recibió en Pekín a Musa Abu Marzuk, alto cargo de Hamás, y al enviado de Fatah Mahmud al Alul, así como a emisarios de otros 12 grupos palestinos.
“Hoy firmamos un acuerdo de unidad nacional, y afirmamos que el camino para completar este recorrido es la unidad nacional. Estamos comprometidos con esa unidad nacional y llamamos a alcanzarla”, dijo Abu Marzuk.
Este acuerdo es el “punto más destacado” de la llamada “declaración de Pekín”, destacó Wang, quien detalló que en la reunión hubo también representantes de Rusia, Egipto —habitual mediador entre Hamás e Israel— y Argelia.
Pekín quiere “desempeñar un papel constructivo en salvaguardar la paz y la estabilidad en Oriente Medio”, enfatizó Wang.
Mahmud al Alul, de Fatah, agradeció a China su apoyo a la causa palestina. “Tienen ustedes el cariño y la amistad, de todo el pueblo palestino”, dijo Al Alul, que no se pronunció sobre el acuerdo.
Hamás gobierna la Franja de Gaza, mientras que Fatah es la espina dorsal de la Autoridad Palestina, que está presidida por Mahmud Abás y ejerce un control parcial sobre Cisjordania ocupada.
Ambos grupos están enemistados desde que en 2007 Hamás expulsó por la fuerza a Fatah de la Franja de Gaza.
Israel no tardó en condenar el acuerdo, en particular arremetió contra el movimiento de Mahmud Abás.
“Hamás y Fatah han firmado un acuerdo en China de cara a un control conjunto de Gaza después de la guerra. En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abás abraza a los asesinos y violadores de Hamás, y descubre así su verdadera cara”, escribió en la red X el canciller israelí, Israel Katz.
“Esto no ocurrirá, porque el poder de Hamás será aplastado, y Abás observará Gaza de lejos”, enfatizó el ministro.
En cambio, el secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió el acuerdo, que consideró “un paso importante para fortalecer la unidad palestina”, indicó su portavoz, Stéphane Dujarric.