Este domingo París 2024 vio coronar a su nuevo rey del atletismo, tras disputarse la final de los 100 metros planos con los que se conoció al hombre más rápido del mundo, mote que terminó por quedarse el norteamericano Noah Lyles en un cierre que se definió en milésimas de segundo.
Con un tiempo final de 9.79.784, el corredor estadounidense se impuso a los siete finalistas en esta edición y compartió podio con el jamaiquino Kishane Thompson y el también norteamericano Fred Kerley, quienes terminaron con registros de 9.79 y 9.81.
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La diferencia entre Lyles y Thompson fue de apenas 5 milésimas de segundo en una de las finales más reñidas en la historia de la prueba, que tuvo como escenario protagónico al Estadio de Francia ubicado en Saint-Denis.
En el caso del italiano, Lamont Marcell Jacobs, ganador del oro en Tokio 2020, para esta ocasión solo alcanzó a ubicarse en la posición número cinco de la prueba con apenas 9.85 segundos al no poder revalidar el título conseguido hace tres años.
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Además de lograr el 1-3 con Lyles y Kerley, Estados Unidos reconquistó la prueba estelar del atletismo por primera vez desde Atenas 2004 cuando Justin Gatlin le había dado la última presea dorada a dicho país en los 100 metros planos. Desde dicha justa, Jamaica había ganado la final en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, para un sorpresivo triunfo de Italia en 2020.
Lyles es el decimoséptimo corredor de Estados Unidos que logra imponerse en tal distancia en terreno olímpico para una prueba que su país ha dominado en el renglón histórico.