Valor. Los ladrones no solo se fijan en el costo de la pieza, sino en sus materiales, como bronce y cobre
Foto: Especial | Valor. Los ladrones no solo se fijan en el costo de la pieza, sino en sus materiales, como bronce y cobre  

La Ciudad de México ha sido escenario de distintos robos que parecieran sacados de una película debido al tamaño o cantidad de los artículos sustraídos, en su valor artístico, histórico o por sus materiales.

El más reciente de estos casos se registró el 27 de julio pasado, al sur de la capital, luego de que un dinosaurio fuera hurtado de la exposición Jurassic World, cuyo valor asciende a los 2 millones de pesos.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local, se trata de un pterodáctilo de 45 centímetros de largo y 15 centímetros de ancho.
En marzo de 2023, la FGJ capitalina inició la búsqueda de Rodrigo N. y su madre, Dulce María N., por saquear al menos 3 mil 606 obras del muralista Fernando García Ponce, cuyo valor se estimó en 16 millones de pesos.

Estas personas subastaron en el mercado negro varias de las obras; sin embargo, en febrero de ese año durante el cateo a un inmueble en Jardines de la Montaña, se recuperaron cinco obras y en otra diligencia a una bodega de Copilco, incautaron 3 mil 52 piezas más.

El valor artístico e histórico no es lo único que resalta en los grandes robos, ya que en muchos casos el material con el que están construidos es lo que motiva al hurto, como el caso del bronce, ya que es el segundo metal mejor cotizado en locales dedicados a la venta de chatarra, después del cobre.

Por ejemplo, en 2021, en la Galería Oscar Román, en Polanco, robaron nueve piezas de arte valuadas en casi 250 mil dólares, entre ellas, esculturas de bronce de los artistas Leonora Carrington y de Javier Marín.

En el Parque de los Periodistas Ilustres, en alcaldía Venustiano Carranza, los bustos fueron el objetivo de la delincuencia, como el de Lolita Ayala y las letras en la escultura de José Pagés, la cual presenta diversos golpes, evidencia del intento de saqueo de otras piezas.

En 2005 se reportó el hurto de tres piezas de la exposición Cowparade, montada en distintos puntos de la capital. La vaca “Muu México” fue extraída del espacio en el que fue colocada en la calle Michoacán, colonia Condesa, mientras que las otras dos fueron robadas en Santa Fe.

Uno de los atracos más conocidos ocurrió durante la Nochebuena de 1985, con la extracción de 140 piezas de oro y jade perteneciente a las salas Maya, Oaxaca y Mexica del Museo Nacional de Antropología e Historia. Cuatro años después, las piezas fueron encontradas en el Estado de México.

 

PIE DE FOTO 2:

Mina de oro. El atraco al Museo de Antropología generó revuelo con el robo de 140 piezas de las salas Maya, Oaxaca y Mexica.