Después de que un alto funcionario turco acusara a la plataforma estadounidense de censurar mensajes de pésame por el asesinato del lider de Hamás Ismail Haniyeh, Turquía sumó ayer tres días consecutivos sin Instagram.
La decisión de cerrar el acceso a Instagram fue anunciada el viernes por la mañana en su sitio de internet por la Autoridad Turca de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (BTK), sin dar explicaciones.
Un responsable hizo referencia posteriormente a una regulación que permite bloquear “contenidos delictivos”, sin dar más detalles.
“Nuestro país tiene valores y sensibilidades. A pesar de nuestras advertencias no tuvieron en cuenta los contenidos delictivos. Hemos impuesto una prohibición de acceso. Cuando respeten nuestras leyes se levantará la prohibición”, afirmó el ministro de Transportes e Infraestructura Abdulkadir Uraloglu.
El director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, había criticado duramente el miércoles a Instagram.