El Doctor Patán ha sido injusto, como siempre que parpadea su fe en el Quinto Presidente Más Popular del Mundo. Confieso que he dudado. Las dudas se dirigían a uno de los pilares de la Cuarta Transformación, el licenciado Bartlett, y a su entourage. Ya saben: las no sé cuántas casas; más los 600 apagones por minuto; más los terrenitos en la zona del Tren Maya; más las ventas de insumos médicos con sobreprecio de su hijo, cuando el covid, más ese pasado lleno de historias inquietantes difundidas por los medios, entre el recuento heterodoxo de votos en el 88, lo de Manuel Buendía y lo de Kiki Camarena, me llevaron a cometer una injusticia. Ok: ahora, gracias a una columna del compañero Jorge (creo que ya se ganó que lo llamemos compañero), sabemos que el licenciado es un modelo de eficacia paraestatal, espíritu patriótico y ética obradorista.
¿Que se va la luz cada que estornuda un gorrión (o que se incendia un pastizal?) Mi Jorge tiene otros datos. La verdad es que la CFE funciona como un Rolex y el neoliberalismo depredador, ansioso de cuartear la soberanía energética y la rectoría del Estado, ha desatado una campaña de descrédito contra una empresa que, a pesar de los 76 mil millones en pérdidas nada más en el segundo trimestre del año, nos demuestra que las empresas del pueblo van. ¿Que su hijo, ese muchacho tan trabajador –digamos que otro bodoque– fue suspendido por vender caro? También otros datos: no solo no se ha beneficiado, sino que las calumnias han puesto en peligro la estabilidad de un negocio hecho con esfuerzo e integridad. ¿Los terrenitos en la zona maya? Ya los habían comprado, es de suponerse que por su pasión por la selva y la civilización maya. Etcétera.
Bueno, el Doctor Patán se disculpa. Hace eso, y felicita al George. Es conmovedor ver cómo el humanismo mexicano transforma las conciencias, al punto de que un hombre que todavía hace unos meses amagaba con alguna crítica muy menor y muy esporádica a la 4T, lo que incluía al propio Bartlett, ha decidido ponerse la camiseta sin más y lanzarse a la defensa del movimiento como se tiene que hacer: sin cálculos ni medias tintas; a fondo. De hecho, esa columna progresista y reivindicadora, creo, abre toda un área de oportunidad. Quién sabe qué prodigios veremos. ¿Una columna a mayor gloria de Napito? ¿Un “viva Quirino”?
Tiene razón el George: compañera Claudia, mantenga al licenciado en la Comisión. Lo que necesita la empresa es la experiencia de un hombre que nació un año antes que ella.
@juliopatan09