La firma de tecnología Google presentó ayer sus nuevos teléfonos inteligentes Pixel, dotados de mayor capacidad a partir de herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa.
En la sede del grupo de Mountain View, California, los Pixel 9 fueron presentados en sociedad junto con relojes con conectividad y otros accesorios.
La estrella del show: la IA generativa, integrada en estos aparatos para permitir a los usuarios comunicarse con la máquina.
El grupo californiano tiene una ventaja comparativa importante en la competencia por la IA: los datos de los usuarios, que puede recoger gracias a sus servicios ultra utilizados en el mundo como su sistema móvil Android o aplicaciones como YouTube, Google Maps y Gmail.
Con estos datos, un asistente que funciona en base a IA podría ser accesible en todo momento y capaz de ejecutar muchas tareas en nombre del usuario.
Gemini, el principal modelo de IA de Google puede proponer “ayuda personalizada” para “acceder a información en el correo, Gmail, el calendario y mucho más”, dijo Shenaz Zack, una directora de los modelos Pixel, durante una conferencia de prensa.
Apple se lanzó a la IA generativa recientemente, con “Apple Intelligence”, presentado en junio, un año y medio más tarde que el inicio de la carrera desenfrenada por dominar esta tecnología lanzada por OpenAI con su ChatGPT.
Los modelos Pixel 9 comportan un microchip concebido a medida para Gemini, capaz de comprender y producir datos en forma de textos, sonidos o imágenes.