De continuar el paro de labores de los limones en Apatzingán y Buenavista que exigen alto a las extorsiones, en los próximos días se encarecerá el producto y se puede generar desabasto.
Así lo anticipó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, quien recordó que en agosto de 2023 se vivió el mismo caso, pero ahora los productores amagan con aguantar más tiempo hasta que las autoridades les garanticen seguridad para trabajar sin amenazas.
La consultoría registró que la zona es primordial para la producción del cítrico pero en total del país se estima que se producen 1.4 millones de toneladas métricas de limón, Apatzingán cosecha 79 mil toneladas y Buenavista 120 mil toneladas.
Juan Carlos Anaya, presidente de la firma especializada en agroalimentos, señaló que en el primer semestre del año el precio al productor se ubicó en 14 pesos por kilo y al consumidor en promedio estuvo en 38 pesos, pero en el caso de exportación se vendió a 20 pesos-kilo.
Destacó que aún la semana pasada en la Central de Abasto de la Ciudad de México el fruto estaba en 18 pesos para consumidores finales, pero considerando el caso de agosto del año pasado que también hubo protestas de limoneros el impacto fue de 27 a 25 pesos el kilo, por lo que se espera suba hacia el fin de semana.
Anaya comentó que hay otros estados productores, pero por especulación tras el paro en Michoacán, puede haber una reducción de la oferta.
“Con la suspensión en Apatzingán y Buenavista, la oferta de este producto en el mercado se reducirá y los precios posiblemente subirán”.
Este problema, indicó, también puede traer escasez y recortar empleos en la zona agrícola en perjuicio de los trabajadores michoacanos.
En el contexto de inseguridad, alertó que este tema puede ahuyentar inversiones agrícolas en el país, “no sólo en el limón, sino en otros cultivos clave”.