En medio del proceso de transición y a unas semanas de que Claudia Sheinbaum rinda protesta como Presidenta de México, la Arquidiócesis de México pidió que se trabaje en unidad por la reconciliación en el país.
En su editorial en el semanario Desde la Fe, la iglesia católica precisó que con reconciliación no quieren referirse a una paz frágil, un abrazo impuesto o a un compromiso que solo busca tener contentos a grupos que piensan diferente, pues una que tenga estas bases individualistas y con intereses parciales corre el riesgo de romperse rápidamente.
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“Hacemos un llamado a nuestra presidenta electa, a su grupo de trabajo, y a todos los políticos electos que pronto tomarán posesión, a impulsar durante este periodo de transición el camino para construir una reconciliación con bases sólidas, que ayude a superar los conflictos que nos dividen, fortalecer la unidad nacional y abrir las puertas al diálogo y la escucha mutua. Estamos convencidos que así podremos alcanzar la paz social”, señaló la Arquidiócesis de México.
En este sentido la jerarquía católica sostiene que la reconciliación no significa decidir por el otro, y tampoco encasillar a todos en esquemas preestablecidos; ya que “no es una lucha de buenos contra malos o un enfrentamiento de ideologías. Significa aprender a caminar juntos”
Ante ello, sostiene que se trata de asimilar los hechos que nos han dolido, que han causado sufrimiento, con la memoria herida y las injusticias sufridas.
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“Hablamos de reunirnos para renovarnos y crecer juntos. Encontrarnos en ese lugar donde se deja de pensar egoísta e individualmente para reconocernos hermanos mirándonos a los ojos, abrazando nuestras historias y diferencias”, expresó.
LEO