En la historia de México, cientos de mujeres han dejado huella en la lucha por la igualdad. Por mencionar sólo un ejemplo, evoquemos a Hermila Galindo, valiente activista que durante el periodo revolucionario desafió las normas, para demandar los derechos políticos y educativos de las mujeres. Su legado, como el de muchas más, es un recordatorio de que la lucha por la igualdad no es un capricho moderno, sino una deuda histórica que ya empieza a saldarse en nuestro país.
En este contexto, el reciente anuncio de la presidenta electa de México, la Dra. Claudia Sheinbaum, acerca de la creación de la Secretaría de las Mujeres, es un paso decisivo y simbólico en esta lucha. Con la transformación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en una secretaría de Estado, se busca dar un salto cualitativo, asegurando que los derechos de las mujeres no sólo se enuncien, sino que se materialicen en todos los rincones de la nación.
Tener una secretaría dedicada únicamente a los asuntos de las mujeres permitirá garantizar que los temas transversales de género se implementen de manera efectiva. No se trata sólo de legislar desde el centro, sino de construir desde abajo, desde las colonias, los barrios y las comunidades. La nueva instancia se enfocará en hacer visibles a quienes no lo han sido durante siglos: madres, abuelas, obreras y mujeres campesinas, indígenas, afromexicanas y migrantes.
Otro de los compromisos más significativos del próximo Gobierno federal es con las mujeres más vulnerables. La presidenta electa dejó en claro que su administración priorizará a sectores como las jornaleras agrícolas y las trabajadoras de la maquila.
La creación de la Secretaría de las Mujeres es también un acto de justicia para la construcción de la paz. No podemos hablar de un México pacificado mientras persistan la violencia de género y la desigualdad. La nueva dependencia comenzará a operar en octubre, retomando y fortaleciendo el camino andado hasta ahora con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una nación donde las mujeres ganan —en promedio— un 18 por ciento menos que los hombres, según datos de la OCDE, esta nueva secretaría tiene el reto y la oportunidad de cerrar esta brecha salarial, así como asegurar que la equidad no sea solo un concepto, sino una realidad palpable en cada sector económico.
El anuncio de la doctora Sheinbaum marca un momento histórico en la lucha por la igualdad, y la creación de la Secretaría de las Mujeres demuestra su compromiso con un México más justo e igualitario. Es un paso necesario y decisivo hacia la construcción de un país donde la igualdad de género deje de ser una aspiración y se convierta en una realidad para todas y todos.
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